LA PRENSA.- Le dijo a su mamá que no iba a desayunar porque tenía cita con el odontólogo. Yermain Mogollón salió a pie de su casa y cuando llegaba a la clínica odontológica unos tipos lo llamaron por su nombre y le propinaron un tiro mortal. El muchacho cayó al suelo justo frente al consultorio. Estuvo a pocos pasos de llegar a salvo a su cita médica. Eran las 7:00 de la mañana de ayer cuando Yermain se levantó y le dijo a su mamá que iría al médico a revisarse los dientes. La señora, Aura Vargas, le ofreció comida pero él le dijo que no se alimentaria.
El muchacho salió su hogar que está en el sector Joel Sequera, se presume que caminó más de ocho cuadras y cuando iba llegando al centro odontológico cubano que está en El Trompillo parte alta lo interceptaron. Al parecer, eran unos tipos a bordo de una camioneta Ford Explorer color verde quienes lo interceptaron, lo llamaron por su nombre y le dispararon. El muchacho cayó al suelo, un hermano de él pasaba a esa hora a bordo de un carro y al verlo tirado en el suelo lo cargó y lo llevó hasta el hospital.
Lo bajaron y cuando los médicos lo examinaron, aseguraron que ya no tenía signos vitales. La señora Aura estaba en su casa cuando la llamaron para decirle que a su muchacho le habían disparado. Ella empezó a temblar y llorar pero cuando la llevaron hasta el sitio que está al lado de la escuela de Fe y Alegría de El Trompillo el joven de a penas 24 años ya no estaba ahí.
Los familiares de la víctima no se explican ese asesinato. “Mi hermano era tranquilo, trabajaba y no se metía con nadie” recalcó Walter Mogollón que comentó que su hermano estaba empleado en una contratista de la gobernación que se dedicaba a instalar tuberías. Hace unos 18 años atrás a Aura le asesinaron a un hijo, ella ya lo estaba superando y ahora le matan al quinto de sus seis muchachos.