Edy Pérez | La Prensa.- La madre de Luis David Valera Valera (20), María Valera, agarra la camisa de su hijo, la abraza y la besa. La mujer está parada frente a su casa y está destrozada porque perdió a su muchacho. Una comisión del Cicpc lo dio de baja ayer en la madrugada.
El parte oficial asegura que se trató de un enfrentamiento, mientras que los familiares de Luis dicen que a él no le dio chance de atacar. “Me lo mataron”, denuncia la madre apoyada por sus hijas, pero ninguna estaba ayer cuando llegó el Cicpc.
Jhonathan Sánchez, un vecino del barrio El Milagro, comenta que estaba despierto desde las 5:00 de la madrugada y que veía que varios carros “extraños” rondaban por el sector.
Se metieron en la calle 12 entre avenidas seis y siete. Empezaron a golpear la puerta principal de la casa de María hasta que entraron. “Se escucharon cuatro tiros”, asegura el vecino y narra que minutos después del plomo, salió una camioneta mandada.
Se llevaron detenido al sobrino de Luis, que tiene 17 años. Los “Petejotas” hicieron las experticias dentro de la vivienda, decomisaron un revólver calibre 38 y cuando salieron María y sus hijas entraron a la vivienda.
Cuentan que el cuarto donde dormía Luis estaba desordenado. “El colchón estaba lleno de sangre y ni siquiera había huellas en el suelo que indicaran que mi hermano se paró”, repetía una hermana de Luis que se niega a dar su nombre por temor.
Las otras habitaciones estaban desordenadas.
Sacaron gavetas, voltearon las camas, todo. “Se llevaron una planta y unas cornetas”, declara
María al tiempo que asegura que tiene papeles de sus aparatos y que los va a reclamar. Una de las hermanas del joven comenta que
Luis se estaba presentando mensualmente. Tiene dos registros por porte ilícito de arma y otro más por droga, pero no saben por cuál se presentaba.
“Trabajaba en un taller mecánico”, comenta la madre y asegura que vivía con ella para cuidarla. Deja un hijo de ocho meses huérfano.
El Cicpc mantiene que Luis era un asesino. Lo apodaban el “Chueco” y lo tienen fichado en el crimen de una joven de 17 años, perpetrado el 14 de octubre de 2015, en la comunidad Divina Pastora, Cabudare.
Por investigación del Cicpc, también está nombrado en el homicidio de José Enrique Pineda (21), el crimen fue en la calle principal del barrio Villa Esperanza de Cabudare, el 29 de octubre de 2015.
El tercer homicidio en el que está identificado por los “petejotas” es en el de un adolescente de 17 años en el barrio Villa Esperanza II, en Cabudare. Fue el 19 de julio de 2015.
El “Chueco” delinquía en Cabudare y se enconchaba a que la madre, en El Milagro. Ante sus familiares, él “se estaba portando bien”.