Euseglimar González | LA PRENSA.- Un disparo certero. José Octavio Loyo Flores (34), conocido como “Octavito el Loco”, fue asesinado de un disparo en la cabeza la noche del jueves en el sector La Sibucana de Río Claro. El hombre estuvo preso por presuntamente intentar violar a una adolescente y también estuvo recluido hace dos años en el Hospital Psiquiátrico de El Pampero.
El jueves a las 11:00 de la noche los vecinos del sector escucharon un disparo, pero nadie salió a ver qué pasaba porque les dio miedo. Aseguran que La Sibucana se ha vuelto zona roja y ya para ellos es costumbre escuchar disparos en las noches. La violencia se ha desatado.
No fue sino hasta ayer en la mañana que amigos de “Octavito” lo fueron a buscar hasta su humilde casa y no estaba. Comenzaron a llamarlo y no respondía. Relatan que pasaron por debajo de la cerca de alambre y se percataron que en el patio, cerca de la quebrada, estaba el hombre tirado bocarriba.
Cuentan que volvieron a llamarlo, pensaron que estaba borracho, pero no respondió fue en ese momento que vieron que en la pared había quedado una mancha de sangre. “Lo mataron”, fue lo que dijo uno de sus amigos y de una vez se fueron a buscar a los familiares.
A “Octavito” le dispararon en la cabeza. Vestía una franela verde con una bermuda de jean y unos zapatos negros. Su cara estaba tapada con hojas de cambur. Presumen que fueron sus matones que lo hicieron. “Si aquí escucharon un disparo nadie va a decir porque temen que les hagan daño”, soltó uno de los familiares de la víctima.
Se pudo conocer que el crimen aparentemente fue cometido por tres chamitos, quienes se la pasan en el sector robando. Presumen que “Octavito” se resistió a que lo robaran y le dispararon.
Presunto violador
En abril de 2015 José Octavio Loyo fue detenido por la Polimunicipal. El hombre iba en un autobús que salió de Río Claro e iba para Barquisimeto, se montó en los asientos de atrás.
Al parecer en ese momento comenzó a tocarle las partes íntimas a una adolescente de 12 años y la amenazaba con matarla, pero la niña como pudo se soltó del tipo y gritó. Los pasajeros se dieron cuenta y llamaron a la policía.