Euseglimar González | LA PRENSA.- Usaba un cuchillo como amenaza y su carro para violar a las mujeres. Un día antes de su detención abusó sexualmente de una adolescente de 14 años, pero la Fiscalía 28 con competencia en Defensa de la Mujer fue la encargada de condenar a un exfuncionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y mandarlo directo a la cárcel por 23 años y 4 meses.
Se conoció que la fiscal 28, Gloria Briceño condenó a Hernán Ramón Tamayo Álvarez (48), por tener suficientes elementos y pruebas contra él en casos de presunta violencia sexual. El hombre admitió los hechos y fue enviado nuevamente a la cárcel David Viloria, mejor conocida como Uribana.
Cuatro casos con el mismo agresor manejaba la Fiscalía 28, mientras que la Fiscalía 20 de menores llevaba dos casos. El 18 de octubre de 2017 Tamayo fue detenido por funcionarios de la Subdelegación San Juan del Cicpc. Las dos fiscalías fueron las encargadas de imputarlo, se realizaron dos audiencias separadas, pero en ambas los tribunales dictaron la privativa de libertad y el delito fue abuso sexual agravado.
Su apariencia no lo delataba, era un hombre bien vestido y en un carro lujoso. No mostraba ser sádico, según lo describían sus víctimas. Pero tras esa figura estaba la de un monstruo.
Hace tres meses, una de las víctimas contó a La Prensa que el hombre cometía sus fechorías en las paradas del oeste de Barquisimeto. “¿Mi vida para dónde vas?, yo te doy la cola”, era una de las frases que usaba el tipo, mientras que estaba a bordo de su carro Corolla, año 2012 color plata, placa AB702LF.
La jovencita relató que el martes 17 de octubre, al mediodía estaba en la parada de Transbarca esperando para irse hasta su casa en Santa Rosalía y justo en ese momento se paró frente a ella un carro Corolla color plata.
Supuestamente, fue cuando Tamayo le ofreció la cola, pero la joven no aceptó, le dijo que ella estaba esperando el ruta. El hombre insistió, pero la respuesta de la menor fue no. Relata que ese fue el detonante para que el hombre se bajara del vehículo enfurecido con un cuchillo y la amenazó.
Con el cuchillo en su mano la obligó a montarse en el carro y de una vez bajó los seguros y puso el carro en marcha por la avenida Florencio Jiménez y cruzó por la empresa Preca. Contó que pocos metros después se paró y le puso el cuchillo en el cuello y la obligó a desvestirse, fue cuando abusó de la joven.
El tipo luego de abusar de la muchacha, supuestamente, le dijo que dónde vivía para llevarla, ella sólo dijo que en Santa Rosalía y él la dejó en la entrada de la comunidad, por el semáforo. Apenas la muchacha se bajó tuvo la valentía de sacar un cuaderno y anotar la placa AB702LF para luego denunciarlo.
Pero no sólo fue esa víctima, fueron más, según fuentes policiales. La primera denuncia de este abusador la recibió Cicpc-San Juan en julio del año pasado. Los detectives comenzaron a trabajar el caso junto a las fiscalías. Unas semanas después hicieron otras denuncias de violaciones con las mismas características del carro y del hombre.
Un mes en Uribana
Aunque la audiencia donde lo condenaron fue el 31 de enero de 2018, en diciembre del año pasado fue trasladado de los calabozos del Cicpc San Juan hasta Uribana. Recibía visita de sus hijas los sábados al igual que todos los presos.
Se conoció por fuentes internas de Uribana, que el hombre se encuentra en un área en donde están militares y policías presos. Supuestamente, el estatus de él adentro es por el delito de droga y no por violación.