Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- La muerte sigue acechando a los privados de libertad. Un total de 19 reclusos han muerto en lo que va de añ;o 2022 en el estado Lara, más de la mitad murieron por tuberculosis, insuficiencia respiratoria y desnutrición.
El último caso se registró el martes. Hilda Ojeda Caricote, de 49 añ;os, se encontraba recluida desde el 7 de septiembre en el Hospital Central Antonio María Pineda, murió tras presentar complicaciones por diabetes tipo II, además de anemia severa.
Este martes en la madrugada, Hilda murió por un paro respiratorio. Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Central de Barquisimeto.
De las 19 muertes registradas, al menos 12 son de la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara, según los registros que lleva LA PRENSA.
De esa cifra, 17 son hombres y dos mujeres. El primer hecho fue la muerte de Naili Rangel Navas, ocurrido en febrero de este añ;o. El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que Rangel tenía una cardiopatía congénita e hipertensión y que su muerte ocurrió por falta de atención médica oportuna. «Su dolor y llamados por atención fueron ignorados por un buen rato porque no había una orden de un tribunal para realizar un traslado a un centro de salud», explicó el OVP.
La mayoría de los fallecimientos fueron por enfermedades como tuberculosis, desnutrición, diabetes y problemas cardíacos. Hasta ahora, sólo un caso ha sido por violencia dentro de la cárcel.
Bulmar José Linares Fernández, de 34 añ;os de edad, fue encontrado sin vida en un calabozo de Fénix y se trató de un homicidio, según contaron fuentes policiales.
La cifra de privados de libertad fallecidos durante este añ;o ha disminuido en comparación con el 2021 cuando murieron 39.
Para el añ;o 2021, de los 39 detenidos que murieron alrededor de 35 fallecieron por enfermedades como desnutrición, tuberculosis e insuficiencia respiratoria. La TBC ha sido una de las enfermedades más letales en los calabozos venezolanos.