A 120 reclusos de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara los trasladaron el viernes en la noche hacia la cárcel de El Dorado, en el estado Bolívar, según una fuente interna del penal.
«Lo que están haciendo con los presos es inhumano. Esa es la única manera de silenciarlos, llevándoselos a otras cárceles para que no denuncien la falta de comida y maltratos que hay en Fénix», comentó a LA PRENSA vía telefónica un familiar.
Supuestamente el viernes durante la mañana, en el centro de reclusión estuvo una encargada del Ministerio Penitenciario quien habló con los reclusos que habrían sido golpeados, luego de una presunta requisa de la GNB y custodios.
«La mujer que vino no recibió la denuncia de ellos (reos) sólo les dijo que ella iba a solucionar y ya tenemos la respuesta, lo que hizo fue llevárselos a otra cárcel», soltó el familiar.
Ahora los familiares piden a las autoridades del Ministerio que los trasladen de nuevo a Lara, pues temen que en El Dorado mueran por enfermedades.