Si algo caracteriza el tránsito hacia la consolidación de la Venezuela Socialista, es que éste es un proceso precedido de una visión de futuro cuyos objetivos son posibles, y necesarios, de alcanzar.
Visión de futuro cuya concreción fue presentada al país por el presidente Hugo Chávez el 11 de junio de 2012, en el acto de inscripción de su candidatura presidencial ante el Consejo Nacional Electoral (CNE): Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez. Para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019 (Plan de la Patria), documento en el cual están expuestos los lineamientos generales para la edificación de la Venezuela Socialista. Y que, el presidente Nicolás Maduro, para el ejercicio de su digno y valiente gobierno, ha complementado y enriquecido con el Plan de la Patria. 2019-2025.
Derrotados, como han sido, los planes fascistas y terroristas utilizados por la oposición apátrida, siguiendo las directrices emanadas del Departamento de Estado del gobierno supremacista de Estados Unidos, se dispone a participar en dicho proceso electoral del próximo 21 de noviembre.
Empeñados como estamos, en construir el Trujillo Socialista, tenemos que asignarle, a dicho evento comicial, una gran importancia. Lo que está en juego no es cualquier cosa. No son unas elecciones más. En él habrá de definirse el futuro de la Revolución Bolivariana y la consolidación de la Patria Socialista. Es el futuro deseado enfrentado al pasado. A un pasado que pretende ocultar su verdadero rostro en el sórdido manto del capitalismo neoliberal.
Razones que obligan a, quienes militamos en el PSUV y demás fuerzas que conforman el Polo Patriótico, entender que por sobre todas las cosas- nuestra unidad constituye la mejor garantía para lograr asestarle una aplastante derrota a los títeres del imperio.& ;& ;
Ahora bien, una interrogante nos asalta: ¿cómo vamos a construir el socialismo en el estado Trujillo? La respuesta pareciera sencilla, algunos incluso- han creído que traspolando lo expuesto en el Plan de la Patria es suficiente, como si en nuestra región no existieran variables que le otorgan rasgos particulares, los cuales estamos obligados a tener presente.
Es por ello que, para la construcción del Trujillo Socialista debemos trazar el rumbo que nos permita avanzar en su edificación. Necesario es, asimismo, comprender lo que ha sido nuestro proceso sociohistórico; debemos lograr que las instituciones del Estado sean eficaces y eficientes; dejar de ser regiones dependientes de la renta petrolera nacional; descubrir la manera de convertir sus potencialidades agrícolas y pecuarias, turísticas y mineras, en riqueza del pueblo y para el pueblo, explotadas de manera racional, respetando y salvaguardando la naturaleza como espacio humano; significa, avanzar en la consolidación del poder popular, el pueblo sujeto del poder, como garantía de construcción de la democracia participativa y protagónica.
Escrito por: Hugo Cabezas
Twitter: @hugocabezas78