LA PRENSA DE LARA.- Lo que está ocurriendo con el sistema penitenciario en Venezuela, en gran parte responde a la corrupción institucional generalizada que se vive en el país y a la ausencia de una política adecuada para adecentar las cárceles de nuestro territorio.
Ahora nos vienen con el chiste de la realización de un «operativo exitoso» en una cárcel que lo que tiene de diferente a las demás del país es que guarda una extraordinaria similitud con la Catedral de Pablo Escobar en donde esta no era una prisión cualquiera. Esta cárcel, que fue construida por el propio Escobar, con anuencia del gobierno, contaba con canchas de fútbol, bar, salas de billar, gimnasio, zona de juegos y de parrilla y, sobre todo, predominaban las orgías. Existía fuerte armamento y desde allí se dirigía el vil negocio del narcotráfico y de la delincuencia a gran escala.
En la cárcel del «Niño Guerrero«, Tocorón, había depósitos de armas de guerra junto a salas de minado de Bitcoin, casinos, piscinas, jardín de infancia, un zoológico, una discoteca de lujo, orgias, visitas especiales de damas de compañías, salidas y entradas por los túneles, amedrentamiento a la población de reclusos que no formaban parte de los vigilantes y luceros del niño guerrero, que en combinación con el régimen se fugaron alertados de la intervención policial, porque fue un sitio de reclusión pactado para garantizar a la delincuencia la vida y su actividad. En esa cárcel había bancos, restaurant, motos de alta cilindrada y se dirigía la delincuencia nacional e internacional y el tráfico de drogas. Al momento de llegar los 11.000 efectivos habían desaparecido el Niño Guerrero y sus luceros, porque fueron alertados. Desconocía el régimen esos lujos, cuando se sabe que los permitió y alentó, donde habían visitas de altos jerarcas del alto gobierno? Esta es una cárcel que tiene capacidad instalada para 750 reclusos y albergaba cerca de 3.000 produciéndose una fuga de más de 500 presidiarios, entre ellos los jefes del tren de Aragua.& ;& ;
De manera que el país y el sistema penitenciario en Venezuela, que no es Tocorón únicamente, confronta innumerables problemas, tales como el hacinamiento, carencia de servicios básicos indispensables como el agua, la alimentación debida, la salud, la corrupción y la presencia de armas y drogas.& ;
Escrito por: Guillermo Palacios& ;
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