LA PRENSA DE LARA.- «La nomofobia representa el miedo irracional y excesivo a estar sin teléfono móvil. El término fue acuñado en 2009 en Reino Unido y proviene del anglicismo «nomophobia» («no–mobile–phone–phobia«). La dependencia al dispositivo electrónico provoca una infundada sensación de comunicación en el usuario que no dispone del aparato, ya sea porque se lo haya dejado en casa, se haya agotado su batería o esté fuera de cobertura. En esta línea, un estudio de YouGov Real Time señalaba en 2019 que el 44 % de los británicos encuestados sufrían ansiedad si no podían disponer de su móvil para «seguir en contacto» con su círculo.
«Aunque por ahora la OMS no ha catalogado la nomofobia como una patología mental, los expertos alertan de la creciente dependencia hacia este pequeño dispositivo electrónico desde la aparición de los smartphones«. El crecimiento de estos teléfonos inteligentes ha sido exponencial. «Statista cifra en 6,37 billones el número actual de usuarios de smartphones en el mundo, lo que significa que el 80,7 % de la población global tiene uno de estos dispositivos, frente a los 3,67 billones que había en 2016, solo el 49,4% de la población mundial. Los expertos coinciden en que este aumento, unido a las facilidades de conexión a Internet, ha sido el germen del desarrollo de esta dependencia tecnológica.»
Algunos de los peligros para la salud mental asociados con la nomofobia son:
1. Estrés y ansiedad: La incapacidad de estar sin el teléfono móvil puede generar niveles altos de estrés y ansiedad, lo que puede afectar negativamente a la salud mental.
2. Dependencia: La nomofobia puede llevar a una dependencia del teléfono móvil, lo que puede interferir en las relaciones personales y en la vida cotidiana.
3. Aislamiento social: El uso excesivo del teléfono móvil puede llevar a un aislamiento social, ya que la persona puede perder interés en interactuar con las personas en el mundo real.
4. Depresión: El uso excesivo del teléfono móvil puede llevar a la depresión, ya que la persona puede utilizarlo como una forma de escapar de los problemas de la vida real.
5. Problemas de sueño: La luz emitida por las pantallas de los teléfonos móviles puede interrumpir el sueño, lo que puede tener un impacto negativo en la salud mental de la persona.
En los casos más graves, la nomofobia puede tener consecuencias graves para la salud mental, por lo que es importante buscar ayuda profesional si se sospecha que se puede padecer dicha fobia.
Luego de lo expuesto podemos decir lo siguiente, o sugerir que hacer en casos de que le Nomofobia se manifieste:
1. Establecer hábitos saludables de uso del teléfono: Es importante que se establezcan límites de tiempo de uso y horarios para el uso del teléfono, además, se puede hacer uso de aplicaciones que controlan el tiempo de uso o reducen las notificaciones innecesarias.
2. Realizar actividades que no impliquen el uso del teléfono: Debemos planificar actividades que no involucren el uso del teléfono, como leer un libro, hacer ejercicio, salir a caminar, etc.
3. Desconectar cuando sea necesario: Aprender a desconectar el teléfono cuando necesitemos tiempo para nosotros mismos o para realizar otras actividades, como ir al cine o pasar tiempo con amigos y familiares.
4. Mantener una comunicación efectiva con los demás: Establecer una comunicación saludable con amigos y familiares, para evitar la necesidad de estar conectados todo el tiempo.
5. Buscar ayuda profesional en caso de ser necesario: Si la nomofobia está afectando nuestra vida diaria, es importante buscar ayuda profesional para tratar la ansiedad y otros síntomas que puedan estar relacionados.
Gracias por leerme.
Un Abrazo.
Escrito por: Gilberto Barreto& ;
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