Osman Rojas | LA PRENSA.- El desespero por no salir embarazada en días de crisis ha alcanzado niveles impensados. La escasez de anticonceptivos en las farmacias ha llevado a las mujeres a cuidarse con medicamentos para animales algo que, según cuentan los especialistas, puede traer consecuencias a la salud si no se toma en dosis correctas.
Alberto Duarte, médico veterinario, explica que la utilización de medicamentos para animales se ha convertido en algo común por la escasez que hay en las farmacias, pero resaltó que la desesperación por no tener un hijo puede costar vidas.
“Las pastillas anticonceptivas tienen un efecto ovular en las mujeres y en pequeñas dosis no se observarán grandes daños en el metabolismo, pero cuando se excede puede haber un sangramiento repentino y eso es lo que debe prender las alarmas en las autoridades”, recalcó Duarte en conversación telefónica con La Prensa.
El doctor contó que los métodos anticonceptivos los venden en inyecciones y el peligro real está en suministrarse más de lo recomendado. “El organismo de una mujer no es igual al de una perra o una yegua, hay que ser muy meticuloso a la hora de tomar una decisión como ésta”, continuó el médico.Juan Castillo, otro de los veterinarios consultados por este rotativo, aseguró que al menos dos veces al día adapta tratamientos de animales en las personas, especialmente las cremas o pomadas usadas para la escabiosis.
“No son únicamente los métodos anticonceptivos. Los antialérgicos o antiinflamatorios son muy buscados. Hay un brote de sarna en la sociedad y las personas agarran lo que le ponen al perro y se lo echan también. Hemos alcanzado niveles críticos en la salud”, apuntó Castillo.
La Prensa visitó cinco tiendas de animales en busca de métodos anticonceptivos de cualquier tipo. En cuatro de ellas se encontraron inyecciones para yeguas y perras. Trabajadores de los locales visitados aseguran que el medicamento se vende sin ningún tipo de prescripción médica.
“Vienen aquí y preguntan al veterinario; él los orienta y si el producto les conviene se lo llevan”, dijo una trabajadora de Sayam, establecimiento ubicado en el centro de la ciudad.
Según los números que maneja la Federación Farmacéutica Venezolana, la escasez de pastillas anticonceptivas en Venezuela es casi total, situación que ha llevado a las mujeres a tomar medidas radicales para cuidarse de una barriga.Ignacio Torrealba, médico internista de la Clínica Concepción, se mostró alarmado por la situación y aseveró que de seguir por este camino la sociedad terminará matándose ella misma por culpa del desespero.
“Ya estamos viendo cómo hay personas que llegan intoxicadas a las consultas por meterse cualquier cosa para aliviar el dolor. Caímos en la ignorancia médica y eso es producto de una crisis de salud pública que ha tocado fondo y que el Gobierno no termina de aceptar”, lamentó Torrealba.