LA PRENSA.- La carnosidad de la guabina, su sabor y los cortes al cocinarla han hecho de esta preparación un ícono gastronómico en la región centroccidental.
Ingredientes:
- 900 gramos de guabina
- Tostones
- Yuca frita
- Queso blanco
- Limón
- Ensalada criolla:
- Tomate
- Pepino
- Cebolla
- Lechuga
- Cilantro
- Salsa tártara:
- Mayonesa, mostaza, alcaparras
- cilantro, perejil, ajo, cebolla y pimentón
Preparación:
Cortar la guabina en trozos y hacer cortes transversales y profundos hasta llegar a las espinas, agregar sal, pimienta y adobo. Pasar por harina de trigo y freír por unos 5 minutos o hasta que estén dorados.
Ensalada: cortar los vegetales para la ensalada.
Salsa: mezclar la mayonesa y la mostaza con los aliños picaditos muy pequeños.
En el Caney La Terraza Criolla, la comida tradicional y criolla dice presente en un ambiente cálido al aire libre, donde uno de los principales platos es la “bandeja de chicharrones de guabina”. El particular color dorado que decora el exterior y su carnosidad interna lo hacen irresistible a los comensales que piden sin mucho pensarlo este delicioso platillo, según cuentan los chefs Eduard Mendoza y Delgibia Moreno.
A la vista, los chicharrones provocan y cautivan la atención de cualquiera que sólo se asome a mirarlos por su color dorado y la forma en la que se abren cuando son cocidos en el aceite.
En su presentación lleva cortes transversales que le hacen para que al momento de cocinarlos las espinas queden completamente tostadas y sean fáciles de comer.
Frank Rosas, propietario del caney, comenta que en sólo año y medio, residentes de los estados Lara y Yaracuy los visitan en búsqueda de los diferentes platos criollos que allí preparan. En donde también se incluyen. Los bollos pelones, la tostada caroreña y hasta el pabellón criollo; sin embargo, el chicharrón se lleva el primer lugar.