Osman Rojas | LA PRENSA.- La semana de las madres para los comerciantes en el estado pasó con más pena que gloria. La dramática situación económica que atraviesa el país hace que las personas prioricen los gastos en comida. Electrodomésticos, flores, dulces, zapatos o ropa para dormir se quedaron en los exhibidores.
“No he vendido nada y tengo promociones del 50 % de descuento”, comentó con tristeza el señor Alirio Rodríguez, hombre de 44 años que vende arreglos florales en el centro de Barquisimeto. El comerciante detalló que, aunque tradicionalmente le ha ido bien en la semana de la madre, en estos siete días sólo vendió cuatro ramos. “La gente no está regalando como antes”, dice.
El relato de este hombre ejemplifica a la perfección la realidad vivida por los comerciantes en el estado el día de ayer y es que muchos vendedores ambulantes se fueron del centro de Barquisimeto con las tablas en la cabeza.
“Estos días son muy movidos, pero la gente arruga la cara cuando uno le dice los precios. Ya las personas ni se detienen a ver lo que uno ofrece porque la poca plata que tienen es utilizada para comer”, explicó Daniel Fernández, vendedor de tazas artesanales en el centro.
Buscando corroborar esta realidad, el diario La Prensa recorrió la avenida 20 para hablar con los vendedores. La ruta confirmó que las personas no estaban comprando, pues 12 de los 15 encuestados aseguraron no haber vendido nada en el día.