Agatha Reyes | LA PRENSA.- Bajo toldos, con las mesas full de arroz y harina y sin pena alguna permanecen “bachaqueros” en distintos puntos de la ciudad, ofertando productos regulados a precios que superan los 400 mil bolívares.Lo que evidencia que el plan “antibachaqueo” ejecutado por la alcaldía por ordenes del gobierno nacional, no ha dado los mejores resultados.
“Aquí no hay control, los bachaqueros revenden por todos lados” dijo indignado Alexis Gudiño, quien transitaba por la avenida Andrés Bello, pues venía de haber comprado un kilo de harina en una esquina cercana y le tocó pagar 350 mil bolívares, precio que asegura supera lo que gana quincenalmente pues es uno de los miles de guaros que bebe subsistir con un sueldo mínimo (Bs. 392.646).
Y es que a pesar de los anuncios que se hacen desde la municipalidad en el centro de Barquisimeto siguen presente los llamados “bachaqueros”. El caso se repite frente al mercado Terepaima, donde revendedores colocan en sillas e incluso carritos de mercado papel higiénico, aceite, arroz y harina para ofrecerlos, pues el control para la venta de productos de primera necesidad ha desaparecido.
“Se espera lo mejor, pero no llega ninguna solución. Aquí o se compra bachaqueado o no se come, porque ni en los mercados se consigue la comida a precio regulado” dijo Emily Ramírez, quien tiene casi 4 meses de embarazo y ante los exorbitantes precios no puede cumplir la dieta requerida pues sus ingresos no le alcanzan.
Este caso se repite en más de una oportunidad y la queja de la mayoría de los guaros se inclina a que las promesas de soluciones por parte de la triada gubernamental: gobierno nacional, regional y municipal no llega y las familias ven como sus ingresos económicos se vuelven sal y agua.
Luego de consultar precios en distintos puestos de ventas de “bachaquero”, se pudo constatar que un ciudadano común puede gastar hasta 700 mil bolívares en solo un kilo de arroz (Bs. 325.000) y un kilo de harina (Bs. 350.000).
Solucionan
Ante el alto costo los guaros continúan recurriendo a la sustitución de alimentos para garantizar las tres comidas diarias. Por arroz compran yuca, mientras que para sustituir la harina precocida recurren a la masa de maíz, que sale en 100 mil bolívares.
En el caso del aceite algunos recurren a comprar manteca. Sin embargo en productos de aseo personal no tienen más remedio que comprar bachaqueado.