Isabella Delgado | LA PRENSA.- A menos de 10 metros de la Plaza Bolívar de Santa Rosa hay dos huecos en la calle, efecto de filtraciones de aguas blancas que fueron corregidas en junio de este año. Ayer, a 17 días de la primera salida de la imagen de la Divina Pastora de su Santuario, a 19 días de la procesión 161 a Barquisimeto y seis meses de la reparación, una cuadrilla iniciaba los labores de reinstalación de los adoquines.
Esta es una de las obras que conforman el plan de preparativos de la Alcaldía de Iribarren y la Gobernación de Lara que son criticadas por habitantes de Santa Rosa por su demora y por beneficiar sólo a la parte alta del pueblo “por donde pasa la novia”.
La pintura de la fachada del Santuario de la excelsa patrona y la reparación del alumbrado de la plaza, preparativo de Emica para la procesión, aún no ha iniciado.
“Todos los años es lo mismo. Se sabe que en enero es la procesión, pueden trabajar en el año, o por lo menos desde septiembre, pero no. En Pueblo Abajo hay 17 filtraciones y dos colapsos de cloacas, pero allá no hacen nada”, criticó Teolindo Vásquez, vocero del consejo comunal Río Cenizo.
Otra de las obras que fueron prometidas es la pintura de fachadas de viviendas con colores marianos en Pueblo Arriba por parte de Funrevi. Las labores ya iniciaron, con el inconveniente de que algunos dueños de casas no estaban conformes con el cambio de color. “En ningún momento preguntaron. Se tuvo que mediar en varios casos. Otros dijeron que simplemente no querían que le pintaran sus casas”, contó el vocero.
La plaza, lugar donde se concentra la mayor cantidad de feligreses, no ha sido tocada. Las fuentes están llenas de agua verde y sin cerámicas en parte de los sectores. Las bases de los postes de la entrada y plaza están podridos y este año cuatro se han derrumbado.