Este jueves, la Iglesia Católica vivió un momento histórico con la elección de su nuevo Papa, quien ha tomado el nombre de León XIV. Robert Francis Prevost, un cardenal de origen estadounidense y peruano, se convirtió en el 267° Sumo Pontífice tras una intensa deliberación en el Cónclave.
La elección se realizó en la cuarta votación, en medio de un proceso marcado por oración y reflexión profunda por parte de los 133 cardenales electores.
La noticia fue anunciada a las 16:05 hora de Italia mediante la tradicional fumata blanca que emergió desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que se había elegido al nuevo Papa.
Poco después, el cardenal protodiácono apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el esperado anuncio: «Annuntio vobis gaudium magnum; ¡habemus Papam!», confirmando así la llegada del nuevo pontífice.
Robert Prevost, de 68 años, es conocido por su labor como misionero en Perú
Actualmente ocupa el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos. Tras su elección, dirigió unas palabras a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, impartiendo su primera bendición «Urbi et Orbi», dirigida tanto a la ciudad como al mundo entero.


Este momento marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica, que ahora cuenta con un líder nacido en Estados Unidos y con raíces en Perú. La comunidad global observa con esperanza y expectativa cómo será el pontificado de León XIV, quien asume su misión con la responsabilidad de guiar a millones de creyentes en un tiempo lleno de desafíos y oportunidades.