AP | LA PRENSA.- A simple vista parece una gran idea: olvídese de los códigos y bloquee su teléfono o su computadora con sus dedos. O mejor dicho, sus huellas dactilares. Es un sistema conveniente, aunque tal vez no tan seguro como uno piensa.
En su afán por eliminar los códigos que uno siempre olvida, Apple, Microsoft y otras empresas están alentando a sus clientes a que usen sus huellas dactilares, sus rostros y sus ojos como llaves digitales. Los teléfonos de usos múltiples y otros aparatos cuentan ahora con escáners que pueden verificar la identidad de una persona a partir de estas firmas biométricas.
Pero no todas son rosas: los hackers también pueden robar sus huellas dactilares. O su versión digital. Además, se le da a la policía mayores atribuciones para que penetren su teléfono y los sistemas biométricos son tan convenientes que pueden darle a la gente un falso sentido de seguridad.
“Tal vez estamos esperando demasiado de los sistemas biométrico. Ningún sistema de seguridad es perfecto”, afirmó Anil Jain, profesora de ciencias de la computación de la Michigan State University que ayudó a la policía a desbloquear un teléfono usando una copia impresa de las huellas dactilares de su dueño.