EFE | LA PRENSA DE LARA.- Florida, uno de los estados más poblados de Estados Unidos y con más votos en el Colegio Electoral, llega a estas elecciones con un récord histórico de más de 9 millones de votantes adelantados y un virtual empate entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.
Los resultados de este reñido estado, que en 2016 ganó Trump con unos 110.000 votos más que la demócrata Hillary Clinton, son una incógnita, con cerca de 2 millones de votantes independientes y una alta población hispana dividida entre los dos partidos tradicionales.
«Las urnas cierran esta noche a las 19.00 hora local (00.00 GMT del miércoles), pero todos los que estén en la fila antes del cierre tendrán su voto contado!», aseguró este martes el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Sin embargo, esta mañana el panorama en la Alcaldía de Miami Beach era desolador, los pocos votantes contrastaban con largas filas de personas y vehículos en el vecino Centro de Convenciones que esperaban para la prueba de la COVID-19.
El día de elecciones de hoy, que con la pandemia y el auge de las modalidades de voto más seguras, se convirtió en «semanas», cierra este martes con una histórica afluencia anticipada de votantes: 3,5 millones de demócratas, 3,4 millones de republicanos y 1,9 de independientes, según la cifras oficiales actualizadas al medio día.
Cálculos del grupo no partidista Political Polls señalan que la votación anticipada de Florida, que aporta 29 votos al Colegio Electoral que elige al presidente, ya superó los 9,4 millones de votos totales de 2016.
La tensión por los resultados electorales en Florida, un estado con una trayectoria vergonzosa de retrasos e irregularidades, se ve en almacenes del Distrito de Diseño, en el centro de Miami, que se apresuraron esta mañana a instalar tablones de madera para proteger las vitrinas de posibles desmanes.
Como medida preventiva, DeSantis, aliado político de Trump, se unió a otros gobernadores en el despliegue de la Guardia Nacional para proteger una jornada que hasta la media tarde ha sido tranquila.
Los republicanos en Florida, entre ellos una mayoría de cubanos, buscan darle de nuevo la victoria a Trump en el estado y además reconquistar dos distritos legislativos clave que perdieron hace dos años y que hoy están en manos de las demócratas Debbie Mucarsel-Powell y Donna Shalala.
En este proceso electoral, los floridanos renovarán también algunos de los 27 distritos electorales para el Congreso federal como también una gran mayoría del Legislativo estatal, de mayoría republicana, y otros cargos como jueces.