Anaís Mendoza | LA PRENSA.- El cobro excesivo en dinero en efectivo impuesto por algunos voceros de consejos comunales por el flete para trasladar las cajas o bolsas CLAP está levantando mucha roncha entre los vecinos que se benefician pues explican que la cancelación de ese traslado en camiones le llena los bolsillos a otras personas y más cuando se trata de billetes que hoy por hoy es demasiado difícil de conseguir.
En enero de 2017 el Ministro de Alimentación emitió un comunicado publicado en Gaceta Oficial expresando que ningún costo relacionado a los CLAP debían pagarse en efectivo y que los viajes de traslado deberían ser de máximo 5 mil bolívares, pero La Prensa logró consultar a algunos coordinadores del CLAP quienes informaron que se les “pasa la mano” con el cobro y esto ha generado conflictos entre vecinos.
En la comunidad Ruiz Pineda vecinos se quejan por los Bs. 8 mil que deben pagar por familia. En total son 400 familias y el monto de ese pago en marzo fue de Bs.3 millones 200 mil, precio que los habitantes consideran muy alto por un viaje.
Eso es muy raro que cobren tanto, son demasiadas familias y de paso le exigen el afectivo apenas uno consigue para pagar la bolsa”, comentó Delia Flores.
El precio del pago del traslado debe ser discutido por el fiscal asignado por el consejo comunal y se informará a los habitantes del precio fijado, tal como está establecido en el artículo 17 de la ley Constitucional de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción.
Dicho artículo especifica que “Los CLAP podrán desarrollar actividades dirigidas a evaluar el cumplimiento de la Ley de Precios acordados” es decir, que si no se apega a la ley es una trampa.
María Gutiérrez, vecina de una comunidad del Barrio Japón, se queja porque la manzanera de su comunidad, exige que el pago sea billete sobre billete. La última vez que recibió la bolsa de comida fue febrero y le cobraron Bs. 16 mil.
La manzanera me dijo que había que pagarlo en efectivo, yo de le dije que no los tenía y me amenazó con quitarme la bolsa”, recuerda con rabia.
Aunque muchas personas ignoran de dónde provienen los alimentos de los CLAP, y las bolsas de comida, estos se hayan en el Centro de Distribución de la Reserva (Cedra), con sede ubicad en la Zona Industrial I.
Gabriela Rodríguez encargada de la distribución de los alimentos detalla que ellos no son los responsables de los cobros de los transportes de los alimentos. Asegura que asignan los alimentos y piden a las comunidades que lleven el transporte ya que ellos no cuentan con camiones para la distribución.
“Nosotros no tenemos nada que ver con el cobro del transporte, sólo damos los alimentos que corresponde al censo que traen los consejos comunales. Al salir la comida no es responsabilidad nuestra el cobro de la entrega”, dijo.