Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La vida va a cambiar totalmente para la levantadora de pesas Hidilyn Diaz, que el lunes dio a Filipinas el primer oro olímpico de su historia con su victoria en la categoría de -55 kg de los Juegos de Tokio, lo que le supondrá una recompensa de una casa y 655.000 dólares.
Después de 18 meses entrenándose en Malasia debido a las restricciones ligadas a la pandemia del covid-19, la joven de 30 años de edad ganó el lunes la medalla de oro en la categoría de -55 kg.
En la isla meridional de Mindanao, donde vive, su familia siguió su actuación con muchos nervios.
«La alegría se disparó, gritamos y algunos lloraron de emoción», explicó Emelita Diaz, preguntada por la AFP un día después de la hazaña de su hija.
Esta primera medalla de oro de la historia olímpica de Filipinas, que contaba hasta ahora con diez metales pero ninguno dorado, fue festejado en Manila. Una de las esas medallas anteriores es la plata que Hidilyn Diaz logró en Rio-2016.
«¡Gracias, Hidilyn Diaz, por esta primera medalla de oro para Filipinas! Estamos muy orgullosos de ti», se entusiasmó en Twitter Manny Pacquiao, la leyenda de Filipina del boxeo.
Como recompensa por su logro, la halterófila va a recibir una suma de 33 millones de pesos filipinos, 655.000 dólares, pagados por las autoridades y colaboradores del sector privado. Diez millones de pesos corresponden al pago del Estado a cada eventual vencedor de una medalla de oro y dos empresarios indicaron a la AFP que iban a pagar cada uno 10 millones de pesos. Otro aportará 3 millones de pesos.
Además de esa cantidad, que es toda una fortuna en un país en el que el salario mensual es de alrededor de unos 250 euros, 290 dólares, la deportista recibirá una casa.
La empresa inmobiliaria Megaworld Corporation anunció igualmente el martes que ofrecerá una residencia de un valor de 14 millones de pesos, 236.000 dólares.
Este título olímpico puede servir además para cambiar la suerte de otros deportistas filipinos, indicó este martes el portavoz de la presidencia, Harry Roque, reconociendo que las ayudas financieras públicas eran insuficientes.
Fuente: AFP