Joelis Sosa | LA PRENSA.- Vendedores de hallacas, empanadas y arepas se las vieron difícil en diciembre. El bachaqueo no perdió forma para este mes, pues revendedores aprovecharon la búsqueda desesperada de harina para elevar su precio.
El bulto de harina de maíz se encuentra desde 38 mil bolívares hasta 53 mil, todo dependiendo de la marca. “Para encontrar un bulto se nos hacía difícil, por ello lo llegamos a pagar hasta en 45 mil bolívares, cosa que nos afectaba en todos los sentidos porque no sólo debíamos comprar harina sino también la carne, el cochino y todos los ingredientes para armar la hallaca”, aseguró María Milagros Silva, vendedora de hallacas.
Señaló que por primera vez en muchos años se vio perjudicada su venta, pues en años anteriores hacía hasta mil hallacas, cosa que cambió para este año, pues logró hacer 500 en total, bajando su producción a un 50 por ciento.
Así como Silva se encuentran demás comerciantes quienes pagaron hasta 53 mil bolívares por un bulto de harina que contiene 20 kilos para poder mantener sus ventas. El precio del rubro varía, pues el bulto de harina Demasa se encuentra entre Bs. 40 mil y 45 mil mientras que el de harina Pan los bachaqueros lo tenían entre 45 mil y 53 mil bolívares. La más barata llamada Super Arepa está en 38 mil.
Algunos optaron por el kilo
Muchos comerciantes optaron por comprarla individual; se llevaban desde 5 kilos en adelante. “No tenía el dinero completo para comprar el bulto, preferí comprar 6 kilos y con eso me bandeaba a diario”, señaló Jesús García un vendedor de empanadas que aseguró que la peor época para buscar harina fue diciembre, porque muchos compraron para hacer hallacas.
A pesar de que los precios estaban altos, los comerciantes los preferían pues el kilo de harina pan estaba entre 3 mil 500 y 3 mil bolívares, el de Demasa en 2 mil 800 y el más económico en mil 700 bolívares con la harina llamada Súper Harina, que a pesar de su precio no fue muy buscada ya que para usarla debían comprar aparte harina leudante para suavizar la masa. Comerciantes esperan que las cosas mejoren.