Cristina Linárez | LA PRENSA.- Luego de la temporada decembrina, bajaron las ventas de cebolla y tomate y los comerciantes afirman que es por la fecha y por el precio que tienen.
En un recorrido realizado por el equipo reporteril de La Prensa, se pudo constatar que un kilo de tomate y cebolla se encuentra en el mercado en 3 mil bolívares desde el 15 del mes de diciembre. Los comerciantes afirman que durante la temporada navideña las ventas subieron por las hallacas, pero desde el 30 de diciembre, comenzaron a bajar y ahora están pasando roncha porque no venden nada.
Ronny Pérez, comerciante, afirmó que en este 2017 “la cosa comenzó con el pie izquierdo”. “La gente se llevaba hasta dos kilos de cada uno, para poder hacer las hallacas, pero desde el 30 no se está vendiendo bien”, precisó Pérez.
Resaltó además que el precio del kilo de cebolla y el tomate podrían bajar después del 15 de este mes. El tomate podría estar en 600 bolívares y la cebolla en mil 500 bolívares, afirmó. Destacó que siempre en enero les llegan más baratos y por ende se bajan los precios.
Por su parte, Carlos Márquez, otro de los comerciantes consultados, afirmó que “las ventas se fueron para el suelo después que pasó diciembre, ahora la gente casi
no compra, pero esperemos que ahora, igual que todos los años, bajen los precios en este mes para poder tener más ventas”.
Algunas personas consultadas aseguran haber comprado bastante cebolla y tomate en diciembre, debido a que forma parte de los ingredientes para realizar la protagonista del plato navideño, la hallaca. Sin embargo ahora la compra de esos rubros no es prioridad para los guaros.
Dominga Colmenares, una de las personas consultadas, dijo que ella compró en diciembre cantidades grandes de verduras para poder hacer las hallacas, pero ahora no compra de esas porque siguen muy costosas.
“Esperaré que bajen de precio, porque en enero como la gente casi no las compra, siempre se ponen más baratas”, soltó Colmenares.
Laura Perozo, otra consultada, también aseguró que mientras estén las verduras muy caras, a muy pocos les alcanzará para comprarlas. Los comerciantes, ante la situación, aseguran que si las ventas siguen así, tendrán que bandearse con la venta de otras vegetales o frutas, porque la venta de verduras no les da.