William Croes | LA PRENSA.- El bachaqueo prolifera en las zonas populares de la ciudad. En bodegas y tarantines exhiben los alimentos y artículos de higiene con un precio más inflado que el de los productos importados. Ni la Sundde ni otros organismos le han podido poner el cascabel al gato a la reventa que está sancionada en la Ley Orgánica de Precios Justos.
Una frutería del barrio La Paz está más surtida que cualquier supermercado privado. Harina de maíz, aceite, leche en polvo, azúcar y pasta son los alimentos que se consiguen en diferentes presentaciones porque los ofrecen en sus envases originales, pero también por gramos para aquellas personas que no tienen suficiente dinero para pagar el artículo completo.
Nelly Garcés es una de las señoras que le ha tocado comprar productos en estas bodegas. “No puedo hacer cola todos los días, por eso cuando tengo dinero, puedo llevarme un kilo de arroz en 3 mil 200 bolívares”.
Los productos “bachaqueados” no bajan de 2 mil bolívares. El más barato es la harina de maíz, pero el kilo de pasta, el aceite y el arroz cuestan de 3 mil bolívares en adelante.
Garcés relata que un par de años atrás el dinero le alcanzaba para hacer una vaca entre familiares y vecinos y comprar un bulto de cierto producto. Pero ahora le ha tocado hacer una colecta con un vecino o familiar para comprar un kilo de arroz o pasta entre dos.