Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Daniel Orellana, secretario del partido Voluntad Popular (VP) en Lara, indicó que exigen la liberación de todos los presos políticos del país, tal como ocurrió con Freddy Guevara, miembro de esta organización, producto de una negociación entre el Gobierno y la oposición.
«Una liberación de Roland Carreño significa para el régimen colocar en la calle a un excelente articulador político. La situación en este momento de VP es muy compleja, porque los dos articuladores políticos por naturaleza, Emilio Graterol, que se encuentra refugiado en la Embajada de Chile en Venezuela, y Roland Carreño detenido desde hace casi un año, nos hace estar en una posición de vulnerabilidad extrema como partido. Ahí se denota el temor que siempre existe por parte del Gobierno hacia esta organización. Entonces la única manera que tiene de neutralizarlos es deteniendo a sus principales dirigentes», dijo Orellana.
Carreño manejaba la base de datos de toda la división política territorial de VP, una información clave al momento de movilizar a su militancia o medir su fuerza política en unas elecciones.
«Es injusta la detención de Carreño, así como la de centenares de presos políticos que existen en Venezuela, que de acuerdo al Foro Penal están involucrados tanto civiles como militares, en razón de la persecución del régimen frente a quienes se atreven a disentir de estas políticas criminales», expresó José Gregorio Zaa, militante de VP.
Asegura que los delitos que le acusaron al comunicador, no se los imputan ni a los líderes de las megabandas más peligrosas. «Delitos que se le han imputado a Roland Carreño, son muy graves, comparables a como si fuera uno de los generales de Afganistán del Estado Islámico», dijo.
A su criterio, en medio de un proceso de negociación entre Gobierno y oposición, los presos políticos de Venezuela están siendo tratados como fichas de canje. «El régimen saca a la calle a quien le convenga con mayor o menor valor de canje, como barajitas, y eso es lo que produce esta situación tan terrible del sistema de administración de justicia. Dejan de ser seres humanos y pasan a ser objetos para negociar condiciones», expresó.