Luis Felipe Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Cargados de jubilo y emotividad, los venezolanos celebran finalmente la beatificación del «médico de los pobres», José Gregorio Hernández.
Desde la Iglesia del Colegio La Salle, en Caracas y en una ceremonia cargada de música y con sentimientos a Flor de Piel, monseñor Aldo Giordano, nuncio Apostólico en Venezuela, declaró beato al médico trujillano.
Tras concretarse el acto y con la voz quebrada, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y administrador de la arquidiócesis de Caracas, agradeció al papa Francisco por haber aprobado el milagro que le confiere el titulo de beato al doctor.
Es así como pasa a ser el cuarto venezolano en ser declarado beato, después de las religiosas María de San José (7 de mayo de 1995 por el Papa Juan Pablo II en Roma), Candelaria de San José (27 de abril de 2008 por el cardenal José Saraiva Martins en Caracas) y Carmen Rendiles (el día 16 de junio de 2018 por el cardenal Ángelo Amato en Caracas).
Siete décadas de espera
72 años tuvieron que pasar para que los venezolanos pudiesen ver concretada la beatificación de José Gregorio Hernández. Fue en el año 1949 cuando monseñor Lucas Guillermo Castillo, quien para ese entonces era arzobispo de Caracas, elevó una petición a la Santa Sede, con la cual reconocía a Hernández como un ejemplo de virtudes cristianas tras pasar 30 años de su muerte accidental.
José Gregorio como muchos lo llaman por cariño, pasó por varios procesos para llegar a ser el primer beato hombre en Venezuela. Según la historia él falleció un 29 de junio en 1919 pero fue hasta 1972 que se le reconoció como Siervo de Dios, el cual es el primer paso hacia la canonización.
Ese mismo año, el médico entró a la segunda fase, donde se buscaba que fuese proclamado venerable, esta fase consistía en que la congregación elaborara un documento donde se incluyera todos los aportes que dio en vida, la elaboración del mismo fue un proceso que tardó años, pues todos los testimonios plasmados deben ser veraces.
Una vez entregado y examinado el documento, la Sagrada Congregación aprueba un nuevo documento al que se le llama Positio, a través del mismo la iglesia afirmó que tuvo una vida con virtudes heroicas y que además su comunión con Dios fue profunda.
Al salir este documento, en 1986 el papa Juan Pablo II ratifico las virtudes de José Gregorio por lo que recibe el título de Venerable.
Pasaron 71 años para que El Venerable, Médico de los Pobres llegara a la fase de beatificación aunque muchos creyentes ya le atribuían milagros por su intercesión, pero estos no habían sido comprobados por la iglesia.
El milagro que le dio la beatificación a José Gregorio fue el de Yaxury Solorzano, una joven de Guárico en 2017 que fue sometida a una operación con un pronóstico reservado y fue sanada. El prodigio que recibió Yaxury fue entregado a la Sagrada Congregación de la Causa de los Santos en Roma donde fue revisado varias veces.
El 9 de enero de 2020 la comisión médica que trabaja con la Sagrada Congregación dio las buenas nuevas al pueblo católico, confirmaron que el milagro que se le atribuía es una acción divina que rompe las leyes naturales y físicas.
Tras ser aprobado el milagro por la comisión médica, este fue llevado para ser comprobado por la comisión Teológica Internacional, donde revisaron de nuevo el milagro y llegaron a la conclusión el 27 de abril de que la sobrenatural y poderosa mano de Dios estuvo presente en tal acción divina.
Más tarde el 19 de junio el Papa Francisco ya había firmado el decreto de beatificación en conjunto con Cardenal Angelo Becciu, dándole paso así a la última etapa de la canonización, donde se necesita comprobar un nuevo milagro para que sea llamado santo de la iglesia.
El papa se une al jubilo
Por medio de un vídeo difundido a través de redes sociales, el papa Francisco envió un mensaje a los venezolanos a propósito de la celebración religiosa.
«Yo sé con cuanta ilusión esperaban desde hace muchos años el momento en que la Iglesia confirmase algo que ustedes querían firmemente» dijo Francisco.
El sumo pontífice pidió al nuevo beato que interceda por que los venezolanos junto a los líderes sindicales, académicos, políticos, empresariales, religiosos y universitarios, puedan unirse en aras de recuperar una Venezuela donde quepan todos por igual y haya un abanico de oportunidades.
«Busquemos el camino de la unidad nacional por el bien de Venezuela» dijo mientras añadía que se debe anteponer el bien común sobre cualquier interés personal.
En medio de su discurso, declaró que espera visitar el país sudamericano para dejar en claro su acompañamiento en el camino hacia la recuperación de la nación.