Belimar López | LA PRENSA.- El terminal marítimo de Puerto la Cruz se ha vuelto el punto de la prostitución tanto de mujeres como de menores de edad por la frecuente presencia de gandoleros en la zona.
Julio Suárez, uno de los transportistas de carga pesada señala que queda con asombro cada noche al ver «niñas que se acercan a ofrecerse» según reseña la página web de El Tiempo.
Esto durante las noches parece un bar. Vienen prostitutas de todo tipo, con diferentes tarifas. Eso además es riesgoso, porque generalmente esas mujeres están en complicidad con delincuentes” indicó el transportista.
Otros usuarios aseguran que el servicio del terminal ha decaído considerablemente. Jesús Guzmán tiene más de 10 años utilizando el puerto y ha evidenciado que como «el terminal se ha convertido en un espacio para la delincuencia y la prostitución» y que además «no hay seguridad».