Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El Centro de Innovación Educativa de la Universidad Católica Andrés Bello realizó un muestreo nacional sobre el estado actual de la educación. Los resultados arrojaron que en los últimos tres años, 25% de los maestros y 15% de los estudiantes de los niveles básico y medio abandonaron las aulas, reseña .
Además, de ello se reveló que 85% de los planteles no cuenta con Internet, 69% tiene carencias agudas en el servicio eléctrico y 45% no cuenta con servicio de agua.
El estudio, denominado, «Diagnóstico Educativo de Venezuela 2021 (DEV)» -estudio diseñado y desarrollado por el Centro de Innovación Educativa (CIED)- precisó que 1,2 millones de estudiantes desertaron. Mientras, la cifra de abandono de docentes es de 166.000.
Eduardo Cantera, director del CIED, indicó que la investigación se realizó debido a la ausencia de datos oficiales sobre el tema, pues el gobierno realizó la última Consulta Nacional por la Calidad Educativa en 2014.
De acuerdo con el diagnóstico, la población estudiantil de primaria y bachillerato este 2021 es de 6,5 millones.
Lo que representa una disminución sustancial al compararlo con los 7,71 millones de alumnos que estaban inscritos en el sistema educativo en 2018.
«Esto quiere decir que en los últimos tres años el número de alumnos se redujo 15,6%, o dicho de otra forma 1,21 millones de niños y adolescentes abandonaron las aulas, lo que promedia unos 400.000 por año», señala el estudio.
En cuanto al número de docentes, en 2021 se contabilizó una plantilla de 502.700 maestros, frente a los 699.000 trabajaban en las escuelas y liceos del país para el año 2018.
Es decir que desde entonces, 166.000 profesores dejaron sus puestos.
«Tanto en el caso de los alumnos como de los profesores, poco más de 40% de los que desertaron emigraron del país. El resto permanece en Venezuela», destaca el informe.
Infraestructura
En lo que respecta a la infraestructura escolar, el estudio determinó que 3 de cada 10 colegios (31,4%) presenta al menos cuatro carencias esenciales.
Las más comunes se relacionan con los servicios de salud (93,7%), Internet (85,7%), salas de teatro o música (84,9%), laboratorios (79,6%), electricidad (69,9%), agua (56,6%), canchas (46,8%) y salones (17,6%).
«Nos interesaba saber si la institución, a pesar de las dificultades que tiene, puede o no continuar brindando educación. Hay escuelas rurales que no tienen ni agua ni electricidad, pero siguen realizando actividades con los muchachos. Pero hay otras escuelas que están paralizadas porque comentan que es imposible mantener a los niños dentro del plantel sin esos servicios», explicó Cantera.
Escuelas fantasmas
Por otra parte, el estudio advierte sobre lo que llama «escuelas fantasmas». Con esto se refiere a planteles que aparecen registrados en la data del Ministerio del Poder Popular para la Educación, pero que en la práctica, ya no existen.
«Hemos ido a campo con el listado de esos planteles y hemos visto que ya no existen. Son solo cuatro paredes. Nos conseguimos con una infraestructura caída», dijo Cantera.