Maryerlin Villanueva | LA PRENSA DE LARA.- Más son las preguntas que las respuestas sobre el caso que tiene consternado al estado Táchira desde el pasado fin de semana, cuando se conoció la desaparición de más de 20 personas, de quienes no hay indicio de su paradero.
Y es que de acuerdo a las autoridades no se tiene una lista detallada sobre el número total de ciudadanos, que se encuentran perdidos en la zona de montañ;a alta de la región.
Un miembro de la primera familia reportada, y quienes residen en el sector Santa Ana del Valle, señ;aló que sus seres queridos son creyentes de la religión católica, quienes acudían a ciertas misas de sanación.
Allí fue donde conocieron a una mujer llamada «Rosita» García y Adolfo Peñ;a, a quien responsabilizan de haberles hecho «un lavado de cerebro» a ese grupo de personas, que están siendo buscados activamente en la entidad por parte de diversos organismos de seguridad.
Comentó que durante los encuentros de oración, Rosita aseguraba que a una de las jóvenes desaparecidas, se le «había metido un espíritu», pero que ella la ayudaría a expulsarlo de su cuerpo a través de diversos rezos.
«Ahí los fue envolviendo poco a poco, a tal punto que le cambiaron la mentalidad de hacerles creer que en septiembre el mundo se acababa» expresó.
Dijo que García le expresaba a los vecinos de La Grita que ella los quería ayudar pues el fin del mundo estaba cerca, luego que la Virgen María se le apareciera en reiteradas oportunidades.
Precisó que tanto fue la manipulación de esta mujer, que los niñ;os de dicha familia, no podían ver televisión ni usar los teléfonos celulares.
«Una de las muchachas tenía hasta prótesis en los senos y se las hicieron sacar, no la dejaron pintar más el cabello de amarillo, y la hicieron vestir con puras batas» dijo.
Vendía plátano
José Manuel Mora Contrera