Jordán / Azcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El gremio de educación y salud seguirán en calle ante las precarias condiciones y bajos salarios que devengan cada uno de los trabajadores. Para el día miércoles preparan la tercera jornada de calle por «la salud y la educación».
La meta es que el sector de educación salga en los nueve municipios de Lara, donde no solamente participarán docentes, sino también trabajadores administrativos, obreros y el gremio de salud. Agregan que el magisterio larense no está en huelga ni en paro, sino que se declara deshabilitado para trabajar ante la falta de respuesta por parte del Ministerio de Educación.
En Lara la cita es para la avenida Vargas con Venezuela, donde todos de manera creativa asistirán con pancartas, consignas y reclamos, pues ambos gremios están pasando por las mismas calamidades, ya que lo que devengan no les alcanza ni para comer.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, dijo que siguen apostando por reclamar sus derechos en las calles a pesar de la ausencia de respuesta. «Continuamos en reclamo y por el rescate de la educación, por la defensa de la carrera docente», dijo al tiempo que reiteró que no se encuentran en paro y afirmó que el Gobierno Nacional, fue quien paralizó las clases al no dar condiciones económicas y sociales.
El profesor explicó que toda la semana tendrán actividades de protestas, para hoy tienen previsto exponer la crítica situación en la que se encuentra el sector y para el jueves un tuitazo y pancartazo a través de las redes sociales.
En el caso del sector salud, Alberto Domínguez, secretario general del Sindicato del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, explicó que ya no tienen salario. «Nos han violentado todos los derechos humanos, y lo más grave es que el personal de salud está arriesgando su vida porque tanto en el Hospital Pastor Oropeza como en los ambulatorios Rafael Vicente Andrade y Juan Daza Pereira no existen las condiciones mínimas para cuidar la salud del personal ante la pandemia», exclamó
Exhortó que aquel trabajador que no pueda asistir a la concentración en la Vargas con Venezuela mañana, proteste de manera pacífica desde sus puestos de trabajo o viviendas. «La idea es que se escuchen nuestras exigencias, ya se contabilizan dos años desde que el gobierno aplanó el tabulador salarial».