EFE | LA PRENSA DE LARA.– El sindicato Monitor Salud denunció este domingo que un cargamento de alimentos donado por la ONG Santi y sus amigos y dirigido al hospital infantil José Manuel de los Ríos de Caracas no pudo ingresar al centro médico, aunque no detalló qué autoridad impidió el ingreso.
«En el hospital J.M. de los Ríos no solo se le niega a los trabajadores la posibilidad de ser escuchados y recibir insumos para su protección, sino que también se les niega a los pacientes, que son niños, recibir cualquier donación», escribió en Twitter el coordinador general de Monitor Salud, Mauro Zambrano.
El sindicalista acompañó la denuncia con la foto de un camión lleno de cajas con alimentos donado por Santi y sus amigos, una ONG cuyo objetivo es brindar apoyo a niños, niñas y adolescentes con enfermedades crónicas del J.M. de los Ríos.
«Este cargamento lleno de alimentos era una donación de la organización Santi y sus amigos. Iba dirigido a los niños y a sus cuidadores, quienes, en muchos casos, no tienen ni qué comer y lo que dan en el hospital es verdaderamente deplorable. Pero no se permitió», destacó.
Finalmente, publicó un video de una mujer identificada como Elizabeth Suárez, madre de un paciente de leucemia, quien asevera que la escasez de elementos en el hospital es «tan alarmante» que debió conservar «la inyectadora que ella misma consiguió para su hijo hospitalizado».
«Una enfermera me dice que, con la misma inyectadora con que sacaron la sangre, la puedo guardar para volver a rehusar porque en el servicio de triaje no hay inyectadora».
Hospital en ruinas
El pasado 10 de septiembre, Zambrano también denunció que el José Manuel de los Ríos, principal centro de atención pediátrica de Venezuela, se encuentra «en ruinas».
En febrero de 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a un grupo de niños trasplantados del J.M de Los Ríos luego de varias protestas en las que los padres y los propios pacientes denunciaran la falta de tratamiento en el Servicio de Nefrología.
Posteriormente, en agosto de 2019, la CIDH emitió una resolución en la que instó al Gobierno venezolano a proteger a los niños con enfermedades graves y urgentes atendidos en ese hospital.
La CIDH solicitó al Estado venezolano «que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud de los niños» tratados en 13 servicios de este hospital, además pidió proporcionar el tratamiento médico y garantizar el acceso a los medicamentos.
En esa ocasión, pidió también al Gobierno de Venezuela adoptar «las medidas necesarias a fin de asegurar que las condiciones de salubridad y seguridad en las que se encuentran los niños, niñas y adolescentes pacientes en los trece Servicios ( ) sean conforme a los estándares internacionales aplicables».