EFE | LA PRENSA.- El nuevo padre General de los jesuitas, el llamado «papa negro», el venezolano Arturo Sosa Abascal, explicó este martes durante su primera rueda de prensa que ni el Gobierno ni la oposición «tienen un plan» para resolver la actual situación en Venezuela.
Sosa, quien fue electo el pasado viernes 14 de octubre como el nuevo Superior de la Compañía de Jesús, explicó que como politólogo ha dedicado la mayor parte de su vida «a comprender el proceso sociopolítico venezolano y el papel de la Iglesia en él».
«La situación en Venezuela es muy difícil de explicar a quien no vive allá», aseguró en rueda de prensa el primer no europeo y latinoamericano, al igual que el papa Francisco, también jesuita, elegido Superior de la Compañía.
El padre General agregó que como profesor universitario y analista político siempre ha reiterado «como una letanía» que «no se entiende lo que pasa en Venezuela si no se entiende que el país vive de la renta petrolera y que la administra con exclusividad el Estado».
Añadió que este es el «modelo rentista» que «ha encabezado el comandante Chávez y que ha seguido Nicolás Maduro» y que «no se sostiene» ante un país que ha crecido enormemente y «es un gigante».
Concluyó que «lo mismo ocurre en la oposición venezolana, que tampoco tiene un proyecto rentista diferente, que es lo que se necesitaría para salir a largo plazo de esta situación en la que está el país».
Sosa insistió en la necesidad de «construir puentes» entre todos como pide la sociedad venezolana porque «nadie quiere más la violencia que existe en el país».
Sobre la misión principal de los jesuitas, Sosa afirmó que en esta última congregación se destacó la importancia de llevar «reconciliación» ante los conflictos como el de Venezuela, o a países con guerras como Siria o Irak u otros conflictos olvidados.