La diáspora venezolana ha ocasionado ansiedad y fallas en la educación en niños debido a la separación de sus padres
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- La migración de padres ha dejado a niños en Venezuela padeciendo de ansiedad, inseguridad y hasta deficiencia educativa porque no tienen a sus papás o mamás a un lado, sino detrás de una pantalla.
Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz en Fe y Alegría, sostuvo que los niños que son dejados a cargo de un familiar producto de la migración no son señalados como abandonados, porque sus padres se fueron para poder buscar recursos económicos para poder alimentarlos, pero que esto ha estado pasando factura debido a los cuadros de ansiedad, depresión y condición de vulnerabilidad que pueden presentar.
Más de 7.72 millones de venezolanos se encuentran fuera del país y cerca de un millón de niños, niñas y adolescentes han sido dejados atrás por la migración de sus padres, según cifras de la organización Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), estudio que realizaron hace dos años a través de encuestas realizadas en alianza por Datanálisis.
Para Leonardo Rodríguez, abogado especialista en derechos de los niños, niñas y adolescentes, cuando un menor de edad se separa de sus padres aumenta los factores de riesgo y se hacen más vulnerables en el ejercicio de sus derechos.
«En muchas situaciones los niños separados de sus padres son cambiados de escuela y hasta llevados a vivir a otras ciudades. El derecho más vulnerado es la educación porque no existe un representante legal y se ve cómo los niños poco a poco van bajando el rendimiento en clases», sostuvo Rodríguez.
La profesora Pernalete indicó que ante esta estampida de padres hacia el exterior, los docentes deben estar más al pendiente de los niños y su entorno, cómo está el ánimo de cada uno y preguntar cómo se sienten. Detalló que los niños deben ser tratados de otra forma y que los profesores deben brindar apoyo psicoafectivo de la estructura psicológica de los niños.
Ana Amaro, psicólogo, explicó que el soporte de mamá y papá es fundamental para el desarrollo saludable del niño, pero cuando estos pilares no están presentes comienzan a tener ansiedad y problemas, como insomnio.
Los psicólogos destacan que es importante hablar con los niños antes de migrar para reducir el impacto emocional.