miércoles, 2 julio 2025
miércoles, 2 julio 2025

Médicos subrayan la importancia de rehabilitación experta para lesiones crónicas

Especialistas insisten en el diagnóstico y evitar complicaciones con masajes inapropiados o terapia incompleta

Hematomas, desgarros, problemas de movilidad y probabilidad de intervención quirúrgica, pueden ocasionar aquellas lesiones musculoesqueléticas o neurológicas que no cumplen con la debida rehabilitación. Traumatólogos y fisiatras resaltan la necesidad de un diagnóstico exacto, para determinar la zona afectada, evitar someterse a masajes sin indicación médica y cumplir con el tiempo correspondiente a la terapia para evitar el peligro de incapacidad.

Un dolor que se «aguanta» y se deja pasar por alto, una lesión que se somete a cualquier tipo de masaje, que termina generando tanta molestia que llega a inmovilizar el área. Es la primera observación del doctor Santos Gallardo, directivo del Centro de Traumatología y Rehabilitación de la Cruz Roja en Barquisimeto, ante el error de pacientes que desestiman el diagnóstico definitivo de un fisiatra y previamente atendido por un traumatólogo, quien determina si el área afectada es una articulación, tendones o músculos. Además del tipo de rehabilitación para evitar mayores compromisos, dolores y dificultad para movilizar la zona afectada, que termina convirtiéndose en una lesión crónica.

Médicos subrayan la importancia de rehabilitación

Entre los motivos de consultas más comunes figuran tendinitis del manguito rotador, suele generarse por los tendones inflamados que rodean el hombro y con mayor molestia durante la noche, cuando la persona intenta dormir. También los esguinces de tobillo por alguna caída o al perder estabilidad en la pisada, afectando directamente a los ligamentos que enlazan los huesos y sirven de soporte a las articulaciones. En cuanto a la cervicalgia, es muy incómoda al sentir el desplazamiento de la molestia desde el cuello y hasta el brazo o extendiéndose a algunas vértebras de la columna. También suele presentarse la lumbalgia con el dolor insoportable al final de la espalda, producto de alguna lesión muscular y afecciones en la columna.

Son lesiones sin distinción de edad, porque pueden afectar desde a un novel deportista y hasta al adulto mayor, además de aquellas recuperaciones luego de sufrir alguna enfermedad cerebrovascular, que implican recuperar la motricidad, regresando a nivel de la infancia.

«Es un tema complejo y por eso se refiere al fisiatra para lograr la recuperación del paciente, sin riesgo de secuelas», recalca el traumatólogo Gallardo, descartando que un simple masaje permita rehabilitar un músculo. Insiste que el paciente pasa a un plan individualizado, bien sea teniendo la energía de un atleta o de quien perdió la movilidad por completo.

Los masajes figuran entre las técnicas más antiguas, pero puede ser contraindicado sin la vigilancia médica. Así lo explica la doctora María Antonieta Uzcátegui, especialista en medicina física y rehabilitación, cuando precisa que la masoterapia implica un curso intensivo con técnicas de masajes, pero sin compararse con el fisiatra que conoce de anatomía humana y es capaz de identificar el origen de la lesión.

Médicos subrayan la importancia de rehabilitación experta para lesiones crónicas

Los masajes pueden ser los más indicados para relajar músculos, evitar la prolongación de contracturas y evitar la dolorosa rigidez. Pero no es una técnica universal para todo tipo de dolencia, aclara Uzcátegui.

Un error en tendinitis del manguito robador, puede ser traumático debido a un daño mayor en los tendones, que termina en un desgarro y hasta ameritar una intervención quirúrgica. Esto implica más tiempo de recuperación, considerando que se desestimó el riesgo de manipular directamente el tendón afectado y siendo muy repetitivo en la zona adyacente. Pueden aplicarse estiramientos y fortalecimientos, incluso fármacos, pero con el seguimiento del especialista.

En cuanto al esguince, explican que la inflamación junto al dolor llega a ser incontenible, además del cambio de color de la piel a un tono morado que se va expandiendo, debido a la concentración de los vasos sanguíneos y acumulados alrededor del tobillo, uno de los más vulnerables. Improvisar, termina comprometiendo los ligamentos.

Las advertencias sobre la cervicalgia, empiezan por el peligro que implica la exposición de arterias, porque involucra vértebras cervicales y el riesgo de estirar o hacer presión de manera errónea. Esto provocaría disección de la arteria vertebral, desprendiéndose la capa que la reviste, sin permitir que el flujo sanguíneo llegue al cerebro. Puede desencadenar una enfermedad cerebrovascular.

Médicos advierten

La sensación de hormigueo y comprensión muscular, dificultará la movilidad en brazos y manos. Advierten de esa fatiga extrema, que puede estar acompañada de dolor de cabeza desde la base del cráneo y mareos.

Los efectos negativos también se sienten en la lumbalgia y al afectar nervios, el dolor puede ser tan insoportable que se extiende hasta las piernas. De hecho, hay un poco trecho para que afecte la ciática o genere un daño nervioso.

Según el doctor Kleber León, especialista en medicina física y rehabilitación, «el riesgo es que cualquiera desea hacer masajes». Se refiere al desconocimiento de pacientes que pueden llegan con un dolor de nuca y no están en capacidad de determinar si se trata de una distensión intervertebral (por hernia discal cervical y hasta problemas con articulaciones. Un desplazamiento capaz de comprimir los nervios), por radiculopatía (cuando se comprime la raíz nerviosa de la columna) y por actos repetitivos que pueden ocasionar microtraumas y generar problemas neurológicos.

Son tres posibles causas, que sólo el especialista empieza a descartar iniciando por la rigurosa evaluación física y el interrogatorio acerca de las actividades diarias del paciente. Determina el fortalecimiento, en función del área afectada, de lo viable de ejercicios de rotación, masajes dirigidos por el especialista y la aplicación de medios clínicos que permitan desinflamar y reducir el dolor.

De allí, precisan la terapia con hielo, cuya temperatura baja ocasiona vasocontricción que disminuye la acumulación de líquidos. Mientras, el calor de la termoterapia, relaja los músculos y mejora la circulación, contraindicado en una lesión grave. Otra opción es la electroterapia, que activa los músculos, con la debida aplicación. Pero cada plan es personalizado.

Cumplir el protocolo en pro de la recuperación

El especialista no realizará un diagnóstico a la ligera y en función de la lesión, exigirá estudios especializados y complementarios. Señala el doctor Kleber León que suelen indicar el examen electrofisiológico para determinar las neuroconducciones nerviosas o electromiografía para medir la actividad del músculo.

Entre los complementarios pueden ser ecosonografía, resonancia magnética, tomografía y cualquier otro estudio radiológico sencillo. Siempre buscando la precisión en la lesión y así indicar las terapias necesarias. La aproximación no es válida, porque el objetivo es la recuperación del paciente y en función del compromiso consigo mismo, pueden ser varias semanas y sin superar los seis meses.

«Un masaje es tan delicado que se debe tener la seguridad del músculo, tiempo de duración y los tipos de movimientos», expresa, de la desconfianza de los doctores ante la clandestinidad.

La prevención empieza por la higiene postural

Una de las primeras recomendaciones empieza por entrenar al paciente y hacerle entender lo importante de la higiene postural, en función de sus actividades diarias. Explica el doctor León, del riesgo de dolor cervical, en ocupaciones que exigen una jornada laboral sentado y la persona se mantiene de la manera incorrecta.

Son efectos que aparecen generalmente en quienes permanecen más de seis horas sentados y ni siquiera, de forma erguida para recostarse al espaldar de la silla, a la debida altura del escritorio para evitar las dolencias en hombros y hasta cuidar la mirada fija a un monitor que esté muy bajo o alto, exigiendo esfuerzo en la nuca.

Recalca que adoptar una mala postura sentado, puede afectar zonas como cuello, columna y hasta el hecho de mantener la mirada fija. De allí, la necesidad de los recesos cada 45 minutos, para no recargar con estrés mecánico, por la exagerada presión a la que se somete el cuerpo.

También deja de referencia a los trabajos de mantenimiento u oficios en el hogar, donde la persona puede estar levantando un tobo o agachándose de la manera inadecuada, dejando la dolencia en la región lumbar. «Parece mentira, pero a la gente se le debe enseñar hasta como bajar escaleras, sin resistencia», explica de esos llamados lumbagos y critica que aunque parezca muy sencillo, ni siquiera se saben levantar de la cama, sometiéndose a un movimiento brusco y comprometiendo músculos. El especialista debe tener la paciencia y observar muy bien, corregir que primero debe ponerse de medio lado, bajar una pierna y luego la otra, hasta levantarse lentamente.

Es un contexto que centran las esperanzas en mayor conocimiento de la subespecialidad Medicina Ortopédica Manual, que aborda a profundidad el diagnóstico desde la rigurosidad del interrogatorio, la evaluación manual y complementa con los fármacos, de acuerdo a las dolencias.

Es un concepto que destaca lo indispensable de prevenir, partiendo de la higiene postural, una aliada mayor cuando se trata de personas sedentarias, que no les gusta o no administran su tiempo para realizar alguna actividad física complementaria, mínimo durante tres veces a la semana.

Fisiatras y traumatólogos desean hábito saludable y responsabilidad en rehabilitación.

Noticias relacionadas

No te pierdas

Monseñor Biord: «si ellos fueron santos, también nosotros podemos, debemos ser santos»

En una entrevista con Vatican Media, monseñor Biord habló de la felicidad de la iglesia católica venezolana ante la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles.

Redes sociales