Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Las inundaciones en Bolívar, por la crecida de los ríos Caroní y Orinoco, han dejado más de 700 familias afectadas en todos los municipios, de acuerdo con lo informado por el gobernador Justo Noguera Pietri.
Para este martes, la cota del río Orinoco se ubicó en 17,14 metros sobre el nivel del mar, 17 centímetros por encima de la cota de desborde que lo declara en alerta amarilla.
Las primeras inundaciones en Bolívar se registraron en las poblaciones del sur, como El Dorado, municipio Sifontes, con 1200 viviendas afectadas por el desborde de los ríos Yuruari y Cuyuní. En Gran Sabana, fue el río Uairén el que dejó a más de 40 familias afectadas. Antes de estas incidencias, las afectaciones, principalmente por colapso de drenajes y quebradas, se dieron en Upata y El Callao.
En el caso de Ciudad Guayana, donde se declaró el alerta roja al superar el río Caroní los 12,50 metros sobre el nivel del mar, se contabilizan más de 400 familias afectadas, señaló Noguera Pietri.
De acuerdo con Protección Civil, hasta este martes 17 de agosto se contabilizaron 474 familias afectadas por incidencias generales. Estas incluyen inundaciones por la crecida del río y anegaciones de calles y viviendas por las fuertes lluvias y colapso de drenajes.
El Comité de Riesgo Caroní, coordinado por Roy Quiaragua, habilitó seis refugios, tres en Puerto Ordaz y tres en San Félix, donde ubicaron a 66 familias, equivalentes a 189 personas.
En Puerto Ordaz, los principales afectados son los habitantes del Eje Castillito, que conforman los sectores Los Oleandros, La Españolita, La Torre, Los Monos, y el barrio José Gregorio Hernández, también conocido como El Cerrito.
Desalojados por el río
En El Cerrito, el primero en desalojar su vivienda fueron Ramón Romero y su familia. Su casa quedó rodeada por el río y la bora que trae consigo formando una especie de alfombra verde alrededor.
Romero, al igual que otras familias de las zonas vulnerables, desestimó irse a un refugio. La mayoría acude a casa de un familiar, amigo o un vecino que le presta el apoyo. En cualquier caso, diariamente pasan por su vivienda. Según el nivel del agua, usan botas o pequeñas curiaras para movilizarse entre las calles.
«En 2018, uno entraba a las casas y el agua nos llegaba por el pecho. Ahorita no ha crecido tanto. La gente de Protección Civil nos dice que estemos pendientes porque el río puede crecer más», comentó un habitante del sector La Torre.
En el sector Campo Rojo, donde murió ahogado un niño de 11 años, el río Caroní cubrió las escaleras de una vivienda hoy inhabitada. En las otras tres más cercanas, el río los sorprendió el domingo en la noche. Una de esas viviendas es la de Doris Bernal, quien vive con sus tres nietos y su hijo.
«Eso fue el domingo en la noche que el agua me sacó y me tuve que ir a la casa del lado. Ya esto es casi todos los años, pero desde 2018 no había una crecida tan grande. Protección Civil viene a tomar la foto, nos dice que estemos pendientes, pero ni gobernación ni alcaldía vienen. Para la parte de arriba de Campo Rojo sí fueron hace poco», comentó.
Esperando el cabeceo
Sobre las inundaciones en Ciudad Bolívar, Manuel Rodríguez, director de Protección Civil en el municipio Angostura del Orinoco, precisó que hay cuatro familias afectadas en el sector El Edén y siete en el sector La Toma, en la parroquia Catedral.
Agregó que, si bien puede haber crecientes por unos días más y algunas afectaciones adicionales, se prevé que disminuyan, ya que comienza el cabeceo del río. La mayoría de las afectaciones han sido a consecuencia de las lluvias.
De acuerdo con el presidente del Instituto de Salud Pública, Franklin Franchi, se activó un plan especial de inmunización de COVID-19 para las familias vulnerables a inundaciones.
Dicho plan comenzó en Caicara del Orinoco, donde se registraron las primeras afectaciones fluviales y pluviales, y se extendió en Caroní. En el sector Acapulco, por ejemplo, se aplicaron las dosis a las familias que habitan en las zonas más bajas, por ser las de mayor riesgo.