La sobreexposición a los dispositivos móviles está causando que muchos jóvenes, entre los 17 y 35 años, comiencen a desarrollar una afección conocida como el síndrome del cuello adelantado, una alteración postural en la que la cabeza se encuentra más adelante de lo que debería con relación al resto del cuerpo, ocasionando dolores en el cuello y en la espalda alta, incluso puede desencadenar afecciones neuropsicológicas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este síndrome entra en el rango de las afecciones músculo-esqueléticas con mayor incidencia en la población mundial, con un total de 1.710 millones de casos diagnosticados desde el final de la pandemia de covid-19 hasta finales del año 2024 en todo el mundo. En este lapso se incrementó el uso de teléfonos y tablets a raíz del aislamiento.
Aunque en Venezuela no se manejan estadísticas sobre esta condición, el médico traumatólogo, Víctor Aponte, sostiene que el cuello adelantado es un problema que se acentúa con fuerza en la actualidad, ya que las personas dedican mucho tiempo a observar sus teléfonos, tabletas y computadoras sin medir las repercusiones que esto pude traer al organismo.
«Generalmente, cuando hay uso de dispositivos y se permanece mucho tiempo con el cuello flexionado se manifiestan las contracturas musculares, que no son otra cosa que la aparición de dolores en el cuello que se prolongan a los hombros y la espalda, ya que los músculos de esas zonas están estrechamente ligados«, detalló Aponte.
Según el especialista, el cuello adelantado ha envejecido el cuerpo de los jóvenes, ya que por lo general las dolencias del cuello son síntomas de personas en edades entre los 50 y 65 años, quienes comienzan a padecer de cervicalgias y hernias discales.
El cuello adelantado causa daños a la salud
Según la médico internista, Mariángel López, el «cuello tecnológico» desencadena otras afecciones que requieren de atención médica, más allá del dolor de cuello y hombro que es el síntoma más frecuente. El síndrome del cuello adelantado trae consigo dolores de cabeza tensionales que van de leve a moderado, entumecimiento u hormigueo en los brazos y manos, disminución en la movilidad del cuello y cambios en su curvatura.
«Este síndrome no sólo influye en la movilidad, sino que hay que poner también atención a la parte psicoemocional, los representantes que vienen con sus hijos a consulta relatan que ellos tienden a presentar ansiedad, trastornos del sueño y desconcentración, desconociendo que el principal factor responsable está en el uso excesivo de los dispositivos móviles«, dice López.
Tanto la médico internista Mariángel López, como el traumatólogo Víctor Aponte, recomiendan adoptar posturas correctas cuando se está usando los dispositivos, si es posible hacer pausas de estiramiento de máximo 10 minutos para evitar el atrofiamiento del músculo y que se genere un cuello adelantado.
Otra de las recomendaciones es lograr un descanso de ocho horas nocturnas, desprendiéndose del dispositivo, ya que esto hará que el cuerpo entre en relajación y se eviten las contracciones musculares. Al momento de usar la pantalla es preferible llevarla a la altura de los ojos e insertar en la rutina diaria momentos de ejercicio físico.