Agatha Reyes | LA PRENSA DE LARA.- Humberto Prado, Comisionado Presidencial para Derechos Humanos y Atención a las Víctimas, se solidarizó con las familias que resultaron afectadas por las fuertes lluvias en el Zulia y Táchira e hizo un llamado de alerta a la comunidad internacional y opinión pública sobre la situación de desprotección y vulnerabilidad en la que se encuentran los afectados por la tragedia.
«En estas circunstancias, la desidia del régimen de facto se puede traducir en graves violaciones a los derechos a la vida, integridad, salud y vivienda de todos los afectados», dice Prado.
Durante el fin de semana, fuertes lluvias se sumaron a las fallas de los drenajes en la avenida El Milagro de Maracaibo, en el estado Zulia, trayendo como consecuencia deslaves moderados de los cerros de la zona e inundaciones de las vías de varias. En Táchira también se registraron destrozos provocados por deslaves en comunidades.
Prado indicó que ante ello, 14 familias fueron desalojadas de manera preventiva de sus casas, ubicadas cerca de Banco Mara. Además, las vías de varios sectores se encuentran inundadas, por lo que Funcionarios de Polimaracaibo y Bomberos de Maracaibo estarían alertando a los conductores de la zona.
«Si no se toman las medidas adecuadas y efectivas para atender las consecuencias del desastre, pueden ocasionarse daños irreparables para los afectados; y a ello se suma que el colapso de las vías puede derivar en problemas para el resto de la población, todo ello en medio de una pandemia y crisis humanitaria compleja» indicó.
Río Carapo arrasó con todo
La noche sirvió como cómplice para uno de los momentos más nefastos en la vida de muchos rubienses. Y es que la noche del 7 de noviembre y la madrugada del 8 no se olvidarán de la memoria de las miles de familias afectadas por la crecida no solo del rio Carapo, sino de quebradas como La Yaguara y La Cachicama, que afectaron sectores como El Rosal y El Cafetal..
Este lunes todos los afectados se encontraban limpiando sus viviendas. Unos con más suerte que otros, perdieron parte de sus enseres pero la estructura de sus casas estaba intacta, mientras que otros menos afortunados, solo buscaban entre el lodo y los escombros de lo que una vez fue su casa, algo qué recuperar.