Maryerlin Villanueva | LA PRENSA DE LARA.- Un calvario es lo que padecen los familiares de los pacientes COVID-19 recluidos en los hospitales centinelas de la ciudad de San Cristóbal, quienes pasan largas horas del día aguardando noticias de sus seres queridos.
Y es el no verlos, tocarlos, o ayudarles, es la frustración que sienten estas personas que no tienen más remedio que esperar el parte médico o la solicitud de una medicina por parte del personal de enfermería.
El tiempo pasa lento, y la espera se hace eterna, pero llenos de valor, se apostan en estos centros de salud a la espera de una respuesta positiva y se niegan a recibir la fatal noticia, aquella que nadie quiere oír.
Una de ellas es Marlene Pereira, ama de casa, y quien tiene a su esposo recluido en las salas de aislamiento del Hospital Central de San Cristóbal, por presentar sintomatología asociada al coronavirus.
En medio de lágrimas, le relató a La Prensa del Táchira, la tragedia que ha tenido que vivir en los últimos 11 días, pues la desesperación e impotencia se adueñaron de su cuerpo y su alma.
«Él dice que está bien, me lo tienen boca abajo, pero me dicen que la gente se está muriendo es de noche, no sabemos si es por el frío, porque nos dicen que allá el aire acondicionado es muy fuerte» expresó.
Pereira comentó que también sufrió de covid-19, pero su caso fue menos grave, sin embargo, al contagiarse su esposo su situación se fue complicando día tras día, al tal punto que tuvo que ser hospitalizado debido a la baja saturación que presentaba.
«Es terrible lo que estamos pasando, es una situación muy difícil, pero confiando en Dios él va salir adelante y de todo esto, porque es grave lo que ocurre con los pacientes que padecen este virus» señaló.
Luego de tomar un respiro para seguir conversando, Pereira reconoció la labor de los médicos y enfermeros que acuden a atender a los enfermos, sin embargo, destacó que el domingo, es el día en el cual se evidencia más la falta de personal.
«Hacen falta muchos, pues allá en las salas hay demasiados pacientes y ellos son muy pocos, es por eso que hago un llamado a que ayuden al hospital, porque realmente lo necesita» añadió.
Según los familiares, en este nosocomio, a los pacientes se les está suministrando el oxígeno y los antibióticos para combatir la enfermedad, pero insumos como, anticoagulantes, exámenes de sangre, vitaminas, corren por cuenta del paciente.
«Enoxaparina, hierro, acido fólico y los sobrecitos de acetilcisteína debemos traerlos nosotros para que ellos se lo pongan» acotó.
Resaltó que quienes más sufren son los que se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos, pues a sus seres queridos, la exigencia de medicamentos es mayor.
«Tenemos un grupo de WhatsApp, por donde nos comunicamos y ayudamos, dónde se puede conseguir los medicamentos, donde es más barato los exámenes que mandan y así» acotó.
CON INFORMACIÓN DE: LA PRENSA DEL TÁCHIRA