Anggy Murillo | LA PRENSA DE LARA.– La experta en procesos electorales y creadora de la cátedra Democracia y Elecciones de la Universidad Central de Venezuela, Eglée González Lobato, considera que el proceso de elecciones presidenciales de 2024 debe formar parte de la mesa de negociaciones, de retomarse las conversaciones entre el Gobierno y la oposición venezolana que se efectuaban en México y que están suspendidas desde octubre de 2021.
«Si se convoca a una elección y esa elección es reforzada con un proceso de negociación en donde hayan las garantías suficientes para el perdedor y haya un compromiso de gobernabilidad y reconocimiento de los actores en pugna, pues yo creo que Maduro reconocería la elección y los resultados. Yo creo que Maduro sí saldría con votos«, explicó.
González-Lobato explica que es importante insistir en que la convocatoria de una elección presidencial forme parte del diálogo en México, debido a que tiene que ver con la sucesión del poder que pudiera darse dentro del marco constitucional, bien sea dentro del oficialismo o en el caso de la oposición obtener el poder político si llegasen a salir victoriosos.
¿Si se retoman las conversaciones, tiene sentido que se sigan exigiendo condiciones electorales? Teniendo en cuenta que muchos dirigentes políticos dicen que en noviembre no las hubo.
Te voy a contrariar aquí. Yo creo que la elección en términos generales se adaptó a los estándares internacionales previstos y aprobados por las Naciones Unidas. Fue un proceso interesante para organizarnos en un proceso presidencial. Lamentablemente, en México se estancaron las reuniones y ahorita cualquier reanudación de esa ronda de negociación va a depender de lo que sucede entre Rusia y Ucrania. En cómo los países que están dentro de esa negociación se comportan, incluso frente a lo que está ocurriendo porque pudiera haber algunas contrariedades en ese sentido.
¿Se volvería a sentar el Gobierno?
Hay que hacer todos los esfuerzos para que realmente Maduro vuelva a una mesa de negociación con factores de la oposición, para que se logre una estabilidad de gobernabilidad que lleve al 2024, pero además que se tomen medidas en esos corredores que tienen que ver con factores de la sociedad civil, es decir, todo lo que tiene que ver con la ayuda humanitaria, todo lo que tiene que ver con los sistemas de salud, todo lo que tiene que ver con el apoyo a la sociedad, en eso que está en las mesas de negociación.
¿Cuál debe ser la ruta?
Siempre hay que insistir en una ruta hacia el 2024, retomar una agenda de negociación y tener cierta certeza de lo que pudiera ocurrir en la política del país. En este momento hay un elemento diferente y es que la oposición es gobierno en unas partes, hay que ver de qué manera ellos pueden cooperar para tener una relación con Nicolás Maduro distinta a la que se ha tenido en estos últimos años.
Diosdado Cabello y Nicolás Maduro han dicho que no saben cuándo serían las presidenciales& ;
¿Pudieran tratar de entorpecer el proceso?
Lo que sí es cierto es que el Gobierno entiende claramente el impacto de los resultados de la elección del 21 de noviembre.& ;
Lo entiende perfectamente, hace una lectura de que han perdido la calle. Todavía no hay evidencias que me permitan considerar que no se va a realizar la elección en el 2024.
¿Qué instrumentos jurídicos pudiera usar el gobierno de Maduro para entorpecer un proceso de elecciones presidenciales?
No veo ninguno porque eso es constitucional. No veo cómo negarse. Lo que pudiera pasar es que se pretenda adelantar la elección, como ocurrió en 2018 cuando se abortó la negociación que se estaba realizando en República Dominicana. En aquel momento aparece Nicolás Maduro convocando a la elección y eso significó torpedear las negociaciones entre el gobierno y la oposición, así como el gobierno y la Comunidad Internacional. El Gobierno siempre va a buscar favorecer sus objetivos.
En caso de hacer esto.& ;
¿Qué sanciones pudieran caer sobre Venezuela?
Primero hay que ver correr de aquí hasta el 2024. Yo no hablaría de un ratón de laboratorio que no existe ahorita, pero las lecciones aprendidas han dicho que muchas veces es preferible negociar y llegar a acuerdos y lograr unas elecciones, que confrontar de la manera en la que se confrontó en el 2018 a Nicolás Maduro.
¿Puede el gobierno de Maduro hacer uso de la Asamblea Nacional para decretar una ley o hacer una enmienda con la que se evite un proceso de elecciones?
Nosotros corremos un gran riesgo. Tenemos a Nicolás Maduro que ha tomado medidas por la fuerza, ha sido autoritario y siempre se dice que el autoritarismo escala, no retrocede. El miedo que debemos tener los venezolanos es que Maduro se parezca más a Ortega en Nicaragua, que vaya por una vía más autoritaria, que impida el desarrollo de un proceso electoral en los términos en que toda la sociedad venezolana y la sociedad internacional esperan, pero Maduro no es Ortega.
¿En estos momentos, la oposición venezolana representa peligro para Maduro?
En este momento, no. Él acaba de decir ciertamente que hay un descontento del país, pero el liderazgo opositor perdió representatividad, no logró obtener éxito en las elecciones, pudiendo lograrlo.& ;
Teniendo en cuenta la división de la oposición, ¿pudiera repetirse en 2024 el mismo escenario de noviembre de 2021?
Una oposición dividida no es capaz de ganarle a Nicolás Maduro ¿Qué tiene que hacer la oposición? La oposición tiene que jugar muy inteligentemente de una manera como no lo ha hecho hasta ahora. La oposición tiene que girar en su estrategia política y mientras más rápido lo haga, mejor. Si los actores políticos no tienen una organización, un mensaje positivo, algo programático, una presentación clara de lo que quieren, simplemente no se van a poner de acuerdo.
¿Es necesaria la renovación de los liderazgos y partidos políticos?
Claro. La renovación de los partidos tiene que llevar a la renovación del ejercicio de la política. No puede ser que los partidos se sigan negando a incorporar a las mujeres en sus equipos directivos. No puede ser que los partidos no incluyan a las minorías del país. Dentro de los partidos hay grupos de ciudadanos que promueven el cambio, la renovación y hay grupos que se oponen a esos cambios y eso se puede ver en toldas políticas como Voluntad Popular, Primero Justicia, el MAS, Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática, que hoy en día es parte del problema y no de la solución. Lo que sí queda en evidencia es que los partidos políticos divididos no hacen el trabajo que la sociedad venezolana necesita.
¿Son necesarias unas primarias dentro de la oposición?& ;
Tiene que haber una unidad de propósito, además de una propuesta de país que esté ligada con los valores democráticos, que retomemos la alternabilidad en el poder y eso puede ser a través de un mecanismo que no necesariamente sean las primarias, porque las primarias han tenido un problema histórico, que es que siempre favorecen a los partidos con mayor maquinaria.
¿Tiene la oposición un candidato fuerte para unas presidenciales?
Más allá de un candidato, lo que la oposición no tiene es una propuesta y un diseño de país inclusivo, donde participen todas las fuerzas políticas, se tienen visiones de país, pero han sido visiones desde una parte de la sociedad y no todas. En este momento no hay una generación de confianza para ver quién puede realmente presentar un modelo de democracia, un modelo económico que sea exitoso, que realmente lleve al país hacia una agenda de desarrollo y crecimiento sostenible.
¿Sigue teniendo reconocimiento Guaidó?
Representantes de Joe Biden se reunieron directamente con Maduro y Delcy Rodríguez para hablar sobre el tema del petróleo. La primera pregunta es ¿Dónde está Guaidó? ¿Hay un reconocimiento al sentarte en el Palacio de Miraflores? Tú te estás sentando con el presidente. ¿Dónde está Guaidó allí? Entonces, eso ya advierte un giro en las relaciones entre EE. UU. y Nicolás Maduro. La delegación que representa a Guaidó en México no estaba enterada de esa reunión, lo que da a entender es que hay una fortaleza de Maduro en estos momentos que le permite que EE. UU. se quiera sentar con él.
¿Iniciaría nuevamente la persecución contra los partidos políticos, o podría ser una estrategia del gobierno devolver las tarjetas de las organizaciones a las que se les nombró juntas ad hoc?
Yo creo que no va a devolver tarjetas porque ya el precio lo pagó, va a dejarle eso a la oposición, es decir, la oposición que vaya a resolver lo que pasa en los partidos, me imagino que va a dejar que Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular resuelvan entre ellos esa situación a través de elecciones internas de cada uno. En cuanto a la persecución es lo mismo que pasa en Nicaragua, es un riesgo que corremos, por eso es que siempre hay que insistir en una ruta hacia el 2024, retomar una agenda de negociación y tener cierta certeza de lo que pudiera ocurrir en la política.
¿Se debilitó el sector oficialista en Venezuela?
No los veo debilitados. Creo que también deben tener problemas internos, pero tienen disciplina. Por supuesto que es más difícil entender qué es lo que pasa en el PSUV, pero creo que ellos tienen una verticalidad que impide que haya una disociación entre las filas del PSUV.