LA PRENSA.- El Gobierno de Venezuela rechazó los pronunciamientos internacionales que han salido luego de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en la que establece que tomará las competencias de la Asamblea Nacional, por mantenerse en desacato.
En un comunicado anuncian «que ejercerá las acciones políticas y diplomáticas que brinda el Derecho Internacional y nuestro orden jurídico interno para detener y evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz en Venezuela».
Comunicado íntegro:
La República Bolivariana de Venezuela repudia la arremetida de los gobiernos de la derecha intolerante y pro-imperialista de la Región, dirigida por el Departamento de Estado y los centros de poder estadounidenses, que mediante falsedades e ignominias pretenden atentar contra el Estado de Derecho en Venezuela y su orden constitucional.
Estos gobiernos, que han conformado una coalición intervencionista, no han procesado aún la derrota recibida hace apenas unas horas en la Organización de Estados Americanos frente al plan injerencista contra Venezuela, que intentó imponer el Sr. Luis Almagro en franca violación a la legalidad internacional y nacional. Han desatado una histérica campaña contra Venezuela, ante el fracaso de sus intenciones por inmiscuirse en nuestros asuntos internos. Los motiva la venganza y la intolerancia político-ideológica contra la sólida y vigorosa democracia venezolana y su modelo inclusivo de derechos humanos.
Es absolutamente inadmisible, sin fundamento jurídico alguno, que un grupo de países conjurados se inmiscuyan en los asuntos de jurisdicción exclusiva de Estados soberanos. Es además inmoral la operación de desestabilización sin precedentes que han desatado contra Venezuela, su revolución y su pueblo.
Gobiernos que practican la violación sistemática de derechos humanos, que reprimen violentamente a la disidencia política, que ejecutan golpes de Estado contra las mayorías electoras, que torturan y asesinan dirigentes populares y periodistas, que promueven el modelo neoliberal causante de miseria y pobreza, de forma sorprendente, aspiran condenar a Venezuela, acompañados de poderosas transnacionales de comunicación.
Es falso que se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela. Por el contrario, sus instituciones han adoptado correctivos legales para detener la desviada y golpista actuación de los parlamentarios opositores declarados abiertamente en desacato a las decisiones emanadas del máximo Tribunal de la República.
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente esta arremetida internacional protagonizada por una coalición de gobiernos de derecha y de oligarquías para dar soporte y respaldo a la oposición venezolana intervencionista y apátrida, al tiempo que anuncia que ejercerá las acciones políticas y diplomáticas que brinda el Derecho Internacional y nuestro orden jurídico interno para detener y evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz en Venezuela.
«Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende». Carta del Libertador al agente estadounidense, Sr. Irvine, octubre 1818
Caracas, 30 de marzo de 2017