José Labrador, vicepresidente de Fedenaga, informó que restan 15 días para que finalice el primer ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa 2025 para el ganado bovino. Pidió a productores que además de aplicar el biológico y obtener la certificación del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), deben ingresar vía online al Sistema de Información, Gestión y Estadística de la Salud Agrícola Integral (Sigesai), para avalar la vacunación en cada predio.
«Este sistema pide alguna documentación de la tierra, inventario de animales, una serie de pasos que para algunos puede ser tedioso, pero hay que hacerlo porque eso nos va a permitir estar más cercanos a un verdadero catastro del rebaño y alcanzar la certificación internacional de Venezuela libre de fiebre aftosa, que la otorga el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa)», apuntó Labrador, quien además es presidente de la Fundación Venezolana de Servicios de Salud Animal (Funvessa), una institución privada dedicada a la investigación científica y técnica.


La vacunación se debe aplicar dos veces al año, una de mayo a junio y otra de noviembre a diciembre. Cada ciclo dura 45 días. De esta manera se reduce la aparición y propagación de esta enfermedad que es altamente contagiosa en los rebaños. Se caracteriza por fiebre y formación de grandes ampollas o vejigas en la cavidad bucal, hocico, pezuñas del animal, disminuyendo su producción y llegando a ocasionar la muerte.
Fedenaga: piensan en PIB nacional
«Si nosotros logramos que en Venezuela se vacune a más del 90% del ganado como lo exigen estándares internacionales, vamos a poder exportar carne a mercados como China, que es uno de los países que más compra carne del mundo», indicó.
La intención es que además de saber cuánto rebaño tiene Venezuela y cuántos productores existen, una vez se abastezca el mercado nacional, el excedente de producción se pueda exportar y así generar divisas que permitan incrementar el Producto Interno Bruto (PIB).
No sólo piensan exportar ganado en pie (animales vivos), la idea es poder comercializar en los continentes cortes de carnes de primera envasados al vacío. Eso permitiría además aumentar la oferta de empleo en el país.
«Eso tiene que ser una política de Estado. Por eso tenemos que organizarnos, todos los actores del país que tienen que ver con el problema. Si está involucrado el alto gobierno, ministerios, Insai, Fuerza Armada, el Ministerio de Interior y Justicia, todos juntos a través de campañas informativas podríamos lograr que Venezuela esté libre de aftosa. Además, con una certificación internacional, eso también favorecería la exportación de otros animales como cerdos, aves, ovinos y caprinos», señaló.


Estos organismos deben velar porque no haya matanza en mataderos informales y que no se transporte a los animales sin la respectiva guía.
Afirmó que en el país están los biológicos garantizados para la vacunación y que en el último ciclo registrado en diciembre 2024, se lograron vacunar siete millones de bovinos contra aftosa. Ahora esperan que el número aumente. Cada productor pequeño, mediano o grande debe contar con un veterinario, la certificación de Insai y posteriormente ingresar sus datos en Sigesai.