Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.– El 20 de julio el presidente Nicolás Maduro firmó la Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que tiene como propósito crear incentivos económicos y fiscales para atraer a inversionistas nacionales o extranjeros. El mandatario decretó cinco zonas: Paraguaná, en Falcón; Puerto Cabello-Morón, en Carabobo; La Guaira; Margarita, en Nueva Esparta, y la isla La Tortuga. Pero economistas consideran que Venezuela no tiene las condiciones de servicios, no cuenta con espacios de economías externas como un gran número de puertos, aeropuertos o carreteras en buen estado, ni tampoco tiene una institucionalidad robusta, para generar la confianza que permita atraer la inversión industrial y comercial.
Aunque Maduro diga que las ZEE están inspiradas en la experiencia de China, Rusia, China, Vietnam y Corea del Norte, y que se focalizarán en diversificar la economía «rompiendo con el modelo rentista petrolero», ¡los deseos no preñan!. Así lo señalan expertos financieros que creen que hace falta más que un marco jurídico para recuperar el 80% del tamaño de la economía que perdió el país desde 2013 hasta 2021, por las erradas políticas del Gobierno.
«Las ZEE, no son la norma de la actividad industrial ni de la actividad económica, porque un país que tenga reglas claras no necesita ZEE. En Alemania no hay, no hay en Francia, ni en Estados Unidos, tampoco en Australia. Los países democráticos no necesitan ZEE porque tienen todo el marco legal, tributario, fiscal y de competitividad que hacen posible que las empresas se instalen allá y produzcan», contó a LA PRENSA el economista José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
A su criterio esta medida se da porque el Ejecutivo nacional está «desesperado por atraer dólares a Venezuela», por la caída de la producción petrolera y el bloqueo económico que mantiene Estados Unidos. Olvidando que en 24 años de Revolución, las expropiaciones y confiscaciones a empresas privadas fueron el inicio de la crisis.
«Venezuela recibió por exportación de petróleo entre 1999 y 2020 más de un billón de dólares y hoy en la caja del Banco Central de Venezuela (BCV), hay pocos dólares y además el país está híper endeudado. Muchos venezolanos al repudiar su moneda por la alta inflación, adquirieron dólares para evitar que los arruinaran, dólares que vendió barato el mismo gobierno con Cadivi, Cencoex, Sitme, Sicad. En un país sin estadísticas económicas y sin credibilidad, ¿cómo un inversionista valora si una inversión vale la pena? No tiene cómo hacerlo», exclamó Guerra.
Además recordó que la nación registra una inflación anualizada de 170% (la tercera más alta del mundo). Los salarios del sector público se mantienen por el orden de los 22 dólares al mes, eso hace que Venezuela junto con Haití, sean los dos países de Latinoamérica con mayor prevalencia de hambre, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). Lo que le hace pensar que de no resolverse estos problemas antes, las ZEE serán un «espejismo».
Tres condiciones
El economista Dilio Hernández, señala que existen tres condiciones indispensables para que las ZEE se puedan desarrollar. Primero que existan exoneraciones fiscales que les permiten a los inversionistas extranjeros o nacionales una posición privilegiada frente a las demás empresas del país que no están dentro de los ámbitos geográficos decretados. Estos incentivos son por ejemplo exoneración del pago de Impuestos al Valor Agregado (IVA), eliminación de tributos nacionales, impuestos municipales por un lapso determinado, y exoneración de impuestos aduaneros.
La segunda condición es que haya una infraestructura para que se vengan a instalar nuevas industrias a Venezuela. Eso significa que el servicio eléctrico funcione y pueda soportar el incremento de la demanda de energía. El país debe contar con un servicio de agua potable constante, tener distribución de gas y combustible continuo. Deben existir puertos y aeropuertos con innovación tecnológica que le permita a las empresas trasladar sus maquinarias y exportar sus productos, además debe haber un sistema vial y de transporte en buenas condiciones.
Hernández apuntó como tercera condición, la necesidad de que exista mano de obra barata en Venezuela y altamente calificada para que las empresas que vengan puedan aumentar su producción. De acuerdo con el Comisionado de la OEA para Migrantes y Refugiados, David Smolansky, en los últimos ocho años en Venezuela han emigrado 6.2 millones de venezolanos, que representan más de 20% de la población. La gran mayoría profesionales con alto nivel de estudio que hoy se encuentran dispersados por el mundo.
«¿Venezuela tiene esas tres condiciones para que la empresa extranjera pueda arriesgar su capital en un país con tanta debilidad jurídica como la que existe?. Es una pregunta que queda en el aire. Si eso no se da pues es muy difícil que haya un atractivo especial para que esa empresas privadas vengan», refirió Hernández.
Desigualdad
Aarón Olmos, economista y profesor de Postgrado IESA, señala que el hecho que el presidente Maduro tomara en cuenta sólo cinco ZEE para el país, genera grandes desigualdades económicas y sociales en Venezuela.
«La ley hace entender que se van a crear unas burbujas económicas, que por sus condiciones especiales, por su ubicación geográfica, por su disposición de recursos naturales, podrán crecer a una velocidad mayor que los demás estados del país. Los empresarios de otras partes del territorio no tendrán las mismas oportunidades y se podrían generar desigualdades económicas mayores», apuntó Olmos.
Sólo buscan activar el turismo
Gerardo Álvarez, economista, sostiene que Falcón, Carabobo, La Guaira; Nueva Esparta no son estados con un amplio parque industrial desarrollado para que las Zonas Económicas Especiales sean factibles.
Incluso destacó que la Isla La Tortuga no tiene ningún desarrollo de infraestructura como puerto o aeropuerto. «Desarrollar una ZEE en esa isla va a costar demasiado dinero. Además los inversionistas tienen que presentar proyectos, estudios de factibilidad que deben ser ratificados por la Superintendencia Nacional de ZEE, es decir para que se desarrolle económicamente una isla como esta pasarán muchos años«, recalcó.
A su criterio por las características de las cinco ZEE decretadas por Nicolás Maduro, el Gobierno lo que busca es incentivar el turismo, más que aumentar el número de empresas que puedan generar empleos en el país e ingresos por conceptos de exportación diferente a los del petróleo.
El artículo 6 de la Ley Orgánica de las ZEE, señala 13 fundamentos para que estas zonas se puedan desarrollar. Entre los cuales destacan cinco. El primero es crear un nuevo modelo productivo nacional, que el mandatario nacional no ha informado cuál es, ni está en el Plan de la Nación. El segundo es que se va a promover la actividad económica productiva nacional y extranjera en territorio nacional; el tercero es que se pretende diversificar y aumentar las exportaciones; el cuarto es que se debe participar en las innovaciones y mercados internacionales, y el quinto es que se debe impulsar el desarrollo industrial de la nación.
«Por los estados escogidos, el Gobierno lo que busca es incentivar el turismo, pero no hacer crecer otros sectores de la economía. Sólo crecerá una actividad muy deprimida como el turismo. Con eso no impulsas nuevas industrias, exportaciones, modelo productivo nacional. Entonces yo infiero con la designación de estas zonas», indicó.
Álvarez, sostiene que el Gobierno se debe centrar en crear incentivos para que el 80% de las industrias del país dejen de estar paralizadas, y las que están activas puedan aumentar su capacidad instalada por encima del 25%.
Táchira excluida de las ZEE
El estado Táchira quedó excluido de las Zonas Económicas Especiales decretadas por el Gobierno, y tal decisión no la entienden los economistas, por ser un estado agropecuaria y por las conexiones comerciales con Colombia.
«Los estando el Táchira y Zulia siendo zonas fronterizas, tendrían todas las facilidades para exportar, porque tienen el gran mercado en Colombia, perfectamente pueden ser ZEE, pero desconozco porque el régimen ha decidido excluirlos», dijo José Guerra.
La ley señala que estas ZEE son escogidas a discreción del presidente de la República, lo que fomenta la opacidad en las decisiones.
Para el exembajador de Venezuela en Colombia, Pável Rondón, la exclusión Táchira obedece a que no cumple con el modelo chino.
«No comprendo porque la dirigencia no alertaron sobre esto, pues desde el año pasado esto ya se sabía, ya que los diputados de la comisión que estudiaban la ley habrían informado cuáles eran las zonas, incluyendo isla Tortuga» expresó.
Mercantilismo de amigos políticos
Para Andrea Rondón, abogada y miembro del Comité Académico de CEDICE Libertad, Venezuela está transitando hacia un modelo económico, donde sólo serán privilegiados los inversionistas ideológicos del Gobierno.
«El modelo Chino, no es capitalismo salvaje es capitalismo de amigos, es mercantilismo porque no se crean los beneficios, no se fortalecen las instituciones destinadas a garantizar el ejercicio y derechos de libertades de todos. Puede haber una leve mejoría económica, como es el caso de Venezuela cuando se dijo terminó oficialmente la hiperinflación en el 2021, pero hemos tenido un repunte de la inflación en los últimos meses», dijo.
ZEE son de vieja data en el país
De acuerdo con Cedice Libertad, en Venezuela actualmente existen 14 Zonas Económicas Especiales. En anteriores años se han decretado y no han dado los resultados económicos esperados.
«La primera fue la Zona Franca Industrial de Paraguaná, que fue establecida a través del Decreto Presidencial nro. 1307, el 6 de junio de 1973. En el año de 1991 fue promulgada la Ley de Zonas Francas de Venezuela publicada en la Gaceta Nro. 34772. En los años siguientes, la Zona Franca de Paraguaná sería modificada para ampliar su ámbito de acción a las actividades comerciales y de servicios en el año de 1997», señalan.