Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.-& ;«Que hoy la oposición tenga dos rectores principales dentro del CNE, Roberto Picón y Enrique Márquez, con trayectoria profesional intachable, es un avance político que no se registraba desde el primer gobierno de Hugo Chávez». Así lo considera el politólogo Nicmer Evans, disidente del PSUV y director nacional del partido Movimiento Democracia e Inclusión.
Indicó que estas autoridades fueron el resultado de una negociación a vox pópuli, que se postergó varias veces, y que contó con mediación internacional sin que hasta ahora se conozcan detalles públicos del proceso. Asegura que aunque Juan Guaidó rechazó la designación, hay gente de su entorno que la aplaude. «Este CNE es un buen mensaje que no reoxigena a quienes están en el poder, sino que le da una extraordinaria oportunidad a los venezolanos de seguir luchando por reconquistar el Estado de derecho», alega.
¿Qué análisis hace de las nuevas autoridades del CNE?
La designación de Picón y Márquez es un paso favorable para la posibilidad de iniciar un proceso de conquistas en relación con comisiones electorales, para que gran parte de la oposición venezolana pueda nuevamente colocar en el tablero el escenario electoral, igual que la movilización en la calle para poder destrabar el juego político y reconquistar la democracia. Este CNE también es una oportunidad para distanciarse de la nada, de seguir escribiendo por Twitter y vociferando la necesidad de una democracia sin poder tener un elemento motivador en función de poder reconquistar el Estado de derecho.
¿Cómo se eligió este CNE?, ¿Hubo una negociación política donde no estaba incluido Juan Guaidó?
No puedo certificar los nombres que estuvieron en el proceso de negociación, pero sí puedo decir que hubo un proceso de mediación de Noruega por parte de un sector de la oposición junto a quienes ejercen el poder en Venezuela. Esto se hizo de manera discreta. ¡Ojo! todo el mundo lo sabía, lo que no fue público fue el proceso ni el detalle de cómo se logró. Cuando los resultados hablan por si mismos es muy difícil tratar de buscar muchas explicaciones en el procedimiento, creo que eso es un avance importante. Considero injusto que parte de un sector opositor no lo reconozca.
Hace un año Juan Guaidó y la Asamblea Nacional (AN) 2015 intentaron escoger un CNE con participación del gobierno. ¿Por qué aquella mediación no sirvió y esta sí?
No fructiferó esa comisión mixta de aquel momento porque se hizo demasiado público y porque se cometieron muchos errores en la formulación de la estrategia de negociación. Hoy se logra exactamente lo mismo pero los actores de negociación fueron distintos y las instancias fueron distintas. Nos debemos dar la oportunidad de juzgar por los resultados y no solamente por los procedimientos. Creo que ante una ruta incierta, ante un camino sin claridad, ante esa proclama de elecciones libres pero no decir cómo, el hecho que se logre la colocación de dos compañeros intachables en el CNE es un logro.
¿Cómo hacer para que esos rectores principales de oposición no sean sólo decorativos dentro del Poder Electoral?
Con la activa movilización de la sociedad civil en apoyo a la lucha por condiciones electorales. Los rectores solos no van a poder hacer nada sino tienen a un sector de la población en lo social, político, económico que se movilice, que activamente genere posturas que favorezcan la lucha por condiciones electorales.
¿Qué condiciones son determinantes para que las elecciones que convoque este CNE incentiven la participación ciudadana?
Son necesarias acciones contundentes para seguir avanzando, y estas no se centran solamente en designar la Junta Nacional Electoral, se trata también de designar las Juntas Regionales, que son claves. No sólo son los miembros principales del CNE sino aquellos que operan en cada uno de los estados y municipios y si no nos movilizamos en cada uno de estos espacios geográficos para poder exigir que haya transparencia y que haya equilibrio, pues muy poco vamos a poder lograr. En medio de un sistema represivo, opresor, totalitario, los derechos se disputan y se conquistan.
Dicen que Roberto Picón es el rector y el candidato de Capriles y Stalin González. ¿Cómo evalúa a este rector?
Roberto tiene una trayectoria impecable desde el punto de vista técnico, electoral, profesional y además fue preso político. Hasta hace poco Roberto Picón era parte del equipo asesor de Juan Guaidó.
¿Están conformes los chavistas con está designación del CNE?
Por supuesto que dentro del chavez-madurismo no hay conformidad con el nombramiento del CNE porque hay dos miembros que no son parte de su estructura ni de su interés. Este CNE es la demostración de debilidad que en este momento ofrenda el gobierno de Maduro, en el hecho de tener que admitir que para que se haga algún tipo de aceptabilidad e incremento de participación electoral, han tenido que ceder claramente. Cuando vemos al chavismo claudicar en la posibilidad de un CNE donde ellos pierden la hegemonía, sin duda alguna un sector de la oposición está avanzando.
¿Para qué le sirve este CNE a Maduro?, ¿busca tratar de que le levanten las sanciones?
Por supuesto ellos están buscando la posibilidad de que haya un refrescamiento de su imagen en el contexto internacional.
¿La designación de este CNE y la postura asumida por Juan Guaidó, generan divisiones en el seno del G4?
Hay resquebrajamientos internos y la oposición debe asumir la postura de profundizar esos resquebrajamientos en función del bienestar de la gente. Aquí el nuevo factor que queda por determinar es quién puede convocar a una nueva unidad dentro de la oposición, deben surgir nuevos liderazgos.
Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU ¿Están de acuerdo con esta negociación que generó este CNE?
Vi con sorpresa el pronunciamiento de la OEA condenando la designación del CNE de manera tajante. ¿será que la OEA al no tener ningún ápice de reconocimiento de avance en la designación del CNE ya tiene listas las tropas del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para venir a resolver el problema en el país?. Porque hay un sector que no propone nada y que solamente dispara en contra de cualquier tipo de avance que logren otros sectores.
¿Se está configurando una nueva oposición en el país?
Creo que hay una recomposición de fuerzas en la oposición venezolana que está logrando tener mayor conexión con la gente en los sectores populares porque vienen de los sectores populares. Existe una visión distinta a las de las cúpulas de la oposición.
¿Qué debe cambiar el G4?
Primero se tienen que sincerar, porque hay gente del entorno de Guaidó que está aplaudiendo la designación de este CNE. También se debe cambiar la postura de hegemonía y esto lo tiene que revisar Estados Unidos, porque hoy la oposición en Venezuela es mayoría fuera del G4.
Usted habla de la necesidad de solicitar un referendo revocatorio contra Maduro en 2022. ¿Acaso no ha sido un viacrucis para la oposición buscar un referendo en el pasado?
Es un derecho que está en la Constitución. De las experiencias anteriores se aprende, pero no porque se hayan cometido errores no se va a volver a intentar. El referendo revocatorio acelera la posibilidad de salir de la crisis. Maduro dentro de la construcción de su legitimidad, se juramentó el 24 de mayo de 2018 como presidente ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), yo no reconocí esa ANC y buena parte del país tampoco, pero él sí lo hizo, él la creó y sobre eso se juramentó. Eso quiere decir que la mitad del periodo, los tres años, se cumplen el 24 de mayo de este año, y nosotros tenemos el derecho de activar un referendo revocatorio, y hay un sector de la oposición que está dispuesto a tratar de empujar para generar conciencia en función de lograr este cronograma.
¿Cómo comprender que por un lado se establece un CNE con cierto equilibrio y por el otro se sigue ese patrón de violación a la Constitución y a los derechos fundamentales?
Esta es una dictadura del siglo XXI que trata de aparentar ser democrática y cede en algunos aspectos y reprime en otros. Si nosotros entendemos eso y vemos cómo logramos con la presión internacional de apoyo que esta gente pueda ir cediendo, podríamos avanzar en la consolidación de resultados. Hoy lo que se ha logrado con el CNE es un avance. Pero también lo que se logró con el reconocimiento del asesinato de Juan Pablo Pernalete, el caso de Rafael Acosta Arévalo, y del compañero concejal Fernando Albán que lo lanzaron del Sebin. Creo que muy a pesar de que sea para que el gobierno se lave la cara ante la Corte Penal Internacional, no deja de ser un reconocimiento producto de la presión social. En los últimos meses hemos logrado que reconozcan que son unos asesinos, y que además que los que torturan tengan que verse la cara diciendo esta gente no me protege, no me va a proteger porque cuando me tengan que entregar me van a entregar.