LA PRENSA de Lara | Agencias.- Dos días después de que se conociera la muerte de Rafael Acosta Arévalo, Capitán de Corbeta de la Armada Nacional, sus restos aún no habían sido entregados a sus familiares, denunció su esposa, Waleswka Pérez, este lunes.
«Exijo y exhorto al régimen a que me entregue el cuerpo de mi esposo, asesinado impunemente«, escribió Pérez en su cuenta en la red social Twitter la mañana de este lunes. «Ya es suficiente. Es mucho dolor y la tristeza que tenemos», dijo.
Acosta Arévalo era señalado por el Gobierno de Maduro de participar en un presunto plan de magnicidio que se llevaría a cabo entre el 23 y el 24 de junio. Durante su presentación ante un tribunal militar, siete días después de su detención, se desmayó. Fue trasladado al hospital de Fuerte Tiuna, donde murió la madrugada del 29 de junio.
Su abogado, Alonso Medina Roa, afirmó que el deceso fue producto de las torturas de las que fue víctima bajo la custodia de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Pérez, quien había afirmado que Acosta fue brutalmente golpeado y había negado que su esposo estuviera involucrado en un golpe de Estado, pidió apoyo a la comunidad internacional para que se realice una autopsia con expertos independientes. «Solicito respaldo y apoyo internacional para realizar un examen forense independiente y de la ONU para determinar la causa de la muerte el padre de mis hijos. Exijo justicia», agregó.