Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Se aplacó lo agresivo del covid, pero el panorama sigue siendo sombrío para el sector productivo en el país. Apenas comienzan a sentir un crecimiento de producción del 7% para los rubros alimenticios, 6% para los farmacéuticos y los servicios médicos privados en el primer trimestre de 2022. Pero esto no significa un verdadero avance para la economía, según los especialistas se trata solamente de un respiro para determinados sectores.
«No podemos hablar de un crecimiento total y eso es lo que queremos cuando seguimos sin financiamiento a la producción», señ;aló Pablo Chirinos, desde Fedecámaras Lara, al reconocer que se ha tenido una ligera recuperación en alimentos, principalmente en supermercados y afines que se ubicó en 7% durante el primer trimestre; mientras el ramo farmacéutico también llegó a 6% y finalmente en la venta de servicios médicos privados. Un reflejo de la necesidad para alimentarse y de recibir una atención integral en salud, sobre todo después de una pandemia.
Lamenta que no es el mismo panorama para el rubro de ensamblaje automotriz, así como tampoco para la construcción, la cual se encuentra entre 3 a 4% de su capacidad. «A nivel de construcción es uno de los más importantes porque permite mover la economía y es uno de los indicios de desarrollo del país», resalta Chirinos, recalcando que hasta que no sea un crecimiento uniforme no se puede considerar un avance significativo.
Mientras tanto, entre las líneas de producción, Mohamed Hussein, titular de la Cámara de Industriales de Lara, recuerda la realidad reflejada por Conindustria, que apenas subió de 3 a 4 puntos de la capacidad instalada. «En Lara no ha sido así porque se sigue luchando por combustible y los cortes eléctricos», rezonga del impacto en las fallas de diésel, lo que afecta la distribución y hasta de la ubicación de materia prima. Además de los cortes eléctricos en las zonas industriales y en las pequeñ;as industrias que no escapan de la incertidumbre de varias horas de un receso forzado.
Confirma que los sectores más afectados han sido el metalmecánico, con los problemas de la obtención de la materia prima, mientras en plástico tuvo un peso con la paralización del área petroquímica. «Lo más insólito es que desde Corpoelec no emiten programación y así paliar algunos dañ;os», se queja de la posibilidad de entrenar al personal, desarmar máquinas o adaptar las líneas de producción en determinados lapsos libres del racionamiento.
Es todo un escenario que lamenta del sector industrial, con un desafío para aquellos que han logrado mantenerse en la región, pese a las dificultades desde merma de producción, reducción de personal y la disminución que se evidencia en la operatividad de apenas entre 210 a 220 industriales, cuando se superaban los dos mil en la entidad.
Se queja de esa falta de disposición del Gobierno nacional para colaborar con la planificación en e