LA PRENSA DE LARA | Agencias.- La megabanda de «el Coqui» sigue ganando espacios en La Vega con la continua instalación de puntos de vigilancia en zonas montañosas que comunican a esta localidad con la Cota 905. Esta actuación criminal permanece a pesar de los operativos y detenciones realizadas por organismos de seguridad durante junio.
Esta semana, el equipo de fotografió una serie de garitas que se encuentran en lo más alto de la montaña, desde donde delincuentes que también son dominados por alias «el Mayeya» tienen dominio visual del bulevar de La Vega, callejón La Zulia, Los Paraparos y redoma de La India.
Durante la última incursión en La Vega de parte de fuerzas de seguridad del Estado, el pasado 12 de junio, uniformados llegaron hasta varias de las garitas y las desmantelaron. Los policías se fotografiaron en estos lugares pero luego se retiraron. Tres semanas después de este hecho, fueron nuevamente tomadas por el hampa.
«Durante el tiroteo del jueves 1ero de julio aparecieron sujetos armados en esos puntos y dispararon hacia abajo, le disparaban a miembros de otra banda y a la policía», contó un vecino de La Vega a El Pitazo.
El conflicto se ensancha de La Vega hasta El Valle
Residentes de sectores como San Andrés y El 70 de El Valle temen que la toma armada que ocurrió en la Cota 905 y luego en La Vega, se replique en estas zonas ante los constantes enfrentamientos armados que ocurren semanalmente entre integrantes de la banda del «Loco Leo» y otros delincuentes que apoyan a «el Coqui» y su eventual instalación en la zona.
Relataron a El Pitazo que el blanco de hampones son comerciantes informales que laboran en los alrededores del Centro Comercial El Valle, a quienes obligan a pagar vacunas para que puedan seguir vendiendo.
«Los malandros bajan de El 70 y San Andrés con armas largas, llegan hasta este lugar y comienzan el cobro de vacuna. A veces aceptan botellas de licor como pago, la multa es semanal y quien no tenga sufre las consecuencias. Los viernes custodian esa zona para permitir a otros delincuentes y a comerciantes hacer fiestas callejeras que no son de grado de la mayoría ya que duran hasta el amanecer», fue el testimonio de un vecino de El Valle.
El jueves 1ero de julio fue asesinado Yinderber Colmenares (28), por negarse a pagar vacuna a pistoleros del Loco Leo. Otros dos buhoneros resultaron heridos de bala por la misma causa.
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