Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA – El país es un paciente en terapia intensiva, con poco oxígeno y las tres peores enfermedades que puede sufrir cualquier nación del mundo: Hiperinflación, desempleo y contracción económica. Estas dolencias que iniciaron desde 2013, se complicaron en pandemia, y las proyecciones de mejoría son casi nulas según economistas. Revelan que 2021 pinta sombrío y sin cambio en materia financiera, porque la incertidumbre se ha exacerbado a raíz de la instalación de una Asamblea Nacional (AN) en manos del gobierno, desconocida por las democracias occidentales. Apuntan que ni la Ley Antibloqueo, ni la flexibilización del uso del dólar como medidas anunciadas por Nicolás Maduro para este año, son tratamientos acertados para conseguir su cura, y sólo generan más desasosiego entre los agentes productivos.
La nación acumula una contracción económica en siete años de 81,2%, según reseña el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero el economista Hermes Pérez, quien trabajó 31 años en el Banco Central de Venezuela (BCV), señala que la cifra preocupa más si se mira con lupa. «Desde 2013 el sector privado se ha reducido un 92%, es decir de cada 10 empresas que existían antes, hoy nueve están quebradas. Estamos hablando de que el país está desapareciendo en nuestras manos, y esto no es retórica, son datos estadísticos», expresó.
Está caída del Producto Interno Bruto (PIB), hace que en la actualidad el país tenga al 92% de su población en pobreza, y al 79,3% hurgando de la basura, con desnutrición y en condiciones precarias porque ocupan el umbral de la pobreza extrema. Además Acnur registra la migración forzada de 5.3 millones de venezolanos, pero destacados investigadores como Ivan De La Vega, sociólogo de la Universidad Simón Bolívar, estimaban que los desplazados superaban a mediados de 2019, las 6.5 millones de personas, igualando al número de desplazados de Siria. «El informe de Crisis Alimentaria que publicó la ONU en febrero de 2020 indicaba que la mitad de los pobres en Latinoamérica, están en Venezuela. Eso representa que de 18 millones de pobres en el continente, 9,3 millones están en Venezuela. La tercera nación con más pobreza es Colombia por los migrantes venezolanos que están en ese país, y la cuarta nación es Ecuador por la misma razón», destacó Pérez.
Indicó que aunque el FMI no ha publicado las cifras de desempleo del país de 2019 ni 2020 porque el BCV ha negado la información, en 2018 el desempleo estaba por encima del 38%.
Cifra sideral
Jesús Casique, economista, indicó que el país cerró con una hiperinflación en 2020 de 3.713% según la AN electa en 2015. El promedio de la inflación intermensual fue 35,4%. Informó que el FMI estima que para el 2021 la inflación sea 6.500%, la más alta del planeta. El país que más se le acerca es Sudan con 103% de inflación anualizada.
«Venezuela contabiliza 38 meses en hiperinflación. Estimo, difiriendo del FMI, que este año cerraremos con una hiperinflación de 1.400%, con una variación mensual de 25,5%. Aún será extremadamente alta», comunicó.
El economista Gerardo Álvarez, detalló que en tres años que contabiliza Venezuela con una subida galopante de los precios, la tasa de inflación acumulada ha sido de 15.000%, según datos de la AN (2015).
«El gobierno continuó aplicando un modelo económico basado en inyectarle ingentes cantidades de dinero inorgánico a la economía, sin respaldo en la producción nacional ni petrolera, y sin importar sus nefastas consecuencias que generaron un colosal desequilibrio macroeconómico entre ingresos y gasto público, que se manifestó en aumentos exponenciales en los precios y una escalada inédita tanto en los niveles de liquidez monetaria como en el precio del dólar», explicó.
Jesús Casique sostiene que el gobierno y el BCV han venido violando la Constitución en su artículo 320 y la propia ley del BCV, que establece que el Banco Central no puede financiar el déficit fiscal del Estado ni emitir dinero sin respaldo para el gobierno o Pdvsa.
Hermes Pérez acotó, que en 2020 la liquidez monetaria aumentó 1.132% hasta el 18 de diciembre. «Desde el 11 de noviembre al 25 de diciembre la liquidez en los bancos creció casi 30 veces, con una economía que tuvo una contracción económica en pandemia del 20%. El dinero es como la sangre en el cuerpo, si hay 20% menos productos y más personas en busca de esos productos, será inevitable que los precios aumenten, como pasó durante la campaña política del año pasado», aseveró.
Golpe empresarial
El economista Jesús Casique informó que en 2020 desaparecieron por las políticas aplicadas por el gobierno en pandemia entre 800 y 1.200 industrias. «Chávez en 1998 recibió 11.178 empresas de manufactura, cuando tomó el control Maduro en 2013 el parque empresarial se había reducido a 6.484 industrias y en 2019 quedaban sólo 2.849», expresó. También indicó que de 800 mil comercios que habían en el año 2000 hoy quedan alrededor de 240 mil.
Proyecta que la economía del país en 2021 no se puede reducir más. «Creo que la caída del PIB este año será entre 1,8% ó 1,2%, muy por debajo de las estimaciones del FMI que asegura que será el 30%, eso es un análisis personal, porque Venezuela no puede estar peor, ya está en el pozo», advirtió.
Hermes Pérez, economista indicó que una de las razones por las que ha desaparecido el sector privado, es porque desde 2019 se elevó el encaje bancario de 53% al 97%. «El encaje efectivo de la banca está por el orden del 97%, de cada 100 bolívares que la gente deposite, la banca tiene que darle casi la totalidad al BCV, acabando con la posibilidad de otorgar créditos. Mientras en pandemia los países del mundo redujeron el encaje, las tasas de interés, aumentaron los créditos, en Venezuela el crédito desapareció», resaltó.
Pdvsa sin ingresos
Gerardo Álvarez, economista, destacó que la producción petrolera en 2020 llegó a niveles mínimos históricos, que no generaron renta petrolera. «Pdcsa produjo el año pasado, 350.000 barriles diarios de crudo. Maduro afirmó el pasado miércoles 30 de diciembre que los ingresos de Venezuela por concepto de petróleo descendieron a menos de 500 millones de dólares, mientras en el año 2013 ingresaron 56.000 mil millones de dólares», reseñó.
Precisó que el Estado no tiene músculo financiero para reactivar la economía, los mayores empleos y los mejores pagados ahora los soporta el sector privado.
Solución urgente
Hermes Pérez comunicó que el país con este panorama requiere soluciones urgentes. Lamenta que en 2020 ni la Ministra de Economía y Finanzas Delcy Rodríguez, que es periodista, ni el director del BCV Calixto Ortega, que es ingeniero, ni el Ministro de Planificación Económica, Ricardo Menéndez, que es sociólogo, han tenido el conocimiento ni la voluntad para solucionar la crisis. Una medida rápida a aplicar para controlar la inflación es frenar la emisión de dinero inorgánico del BCV, considera que de hacerlo en tres meses habría un cambio positivo.
«Empresas como Pdvsa necesitan más de 100 mil millones de dólares para resolver su problema a corto plazo, Venezuela necesita la ayuda de entes multilaterales que manejen fondos importantes como el FMI, la CAF, el Banco Mundial, para recibir financiamiento externo, pero esta acción no es posible porque está en default desde 2017, con una deuda superior a 60 mil millones de dólares, que han acumulado intereses y gastos de litigio en los últimos tres años», subrayó.
Alertan otra reconversión& ;
Gerardo Álvarez apunta que expertos económicos como Asdrúbal Oliveros, César Aristimuño, José Guerra, Ronald Balza, entre otros, dan por sentado que el gobierno tomará durante el primer trimestre del año la decisión de aplicar una nueva reconversión monetaria.
«La reconversión monetaria es una medida que se toma solo en economías con muy alta inflación o con hiperinflación, como ha sucedido en África, en varios países europeos de la post-guerra, y en algunos países de América Latina como Brasil, Bolivia Argentina. Por lo tanto que se haya aplicado en Venezuela no sorprende. Lo que llama la atención es que si se aplica este año, quizás seamos el único país del mundo con ese triste récord: tres reconversiones monetarias en doce años», señaló.
Proyecciones de expertos sostienen que el gobierno le podría quitar tres ceros a la moneda o cinco, tal como ocurrió en agosto del año 2018, la última reconversión anunciada por Nicolás Maduro.
«Si se suman las dos reconversiones que ha hecho el chavismo en los últimos tiempos, tenemos que a la moneda le han quitado ocho ceros, y sin embargo no ha podido disminuir las altísimas tasas de inflación. Si no se acompaña de un plan macroeconómico de ajustes fiscales y monetarios y un programa productivo de nada servirá», sentenció.
Dólar imparable& ;
Gerardo Álvarez también indicó que el precio del dólar creció de manera brutal durante todo el 2020. «El dólar paralelo pasó a costar en enero de 2020, 42.000 bolívares a 1.559.524,57 al cierre del viernes 8 de enero, es decir aumentando 25 veces su valor».& ;
Afirma que por la hiperinflación que registra el país, la economía se ha dolarizado de hecho. «En 2020 aumentaron la dolarización de los salarios en el sector privado, las empresas están pagando bonos y complementos en dólares que también ayudan a que se detenga el declive de la capacidad de compra. Esta situación no es extensible al sector público pues es por todos conocido las muchas divisas que necesitaría el Estado para dolarizar el llamado salario mínimo junto con las pensiones y jubilaciones, ya que estamos hablando de un total aproximado de unos ocho millones de personas sin contar los beneficiarios por las misiones», expresó.& ;
Para Álvarez el 2021 será un «año complejo de incertidumbre», muy crítico desde la perspectiva social y política.& ;& ;