María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Tras el anuncio del Gobierno nacional sobre el reinicio de clases presenciales para el mes de octubre bajo el esquema 7+7, sindicatos de educación pública y docentes dudan de su efectividad para frenar contagios, tomando en cuenta que el personal no está vacunado ni hay un plan de bioseguridad.
Los sindicatos califican que el llamado a clases 7+7 no es garantía de salud de ninguna de las personas que forman parte de la educación de primaria y bachillerato, porque hasta el momento los anuncios sólo han quedado en palabras al no brindarles una jornada de vacunación, dotación de insumos de bioseguridad, además de mejoras en la infraestructura escolar y servicios públicos, que según el Colegio de Profesores está deteriorada en un 90%.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, dijo que no se deben iniciar las clases presenciales hasta que no haya condiciones. «Hasta que todos estemos vacunados», y exhortó que en el plan también deben estar incluidos padres, representantes y estudiantes.
Jesús Echeverría, miembro del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en Lara (Sutelara), sostuvo que es evidente que el tiempo se vino encima y las autoridades de educación no solucionaron los problemas solicitados en materia de salud y económicos, y así no pueden reiniciar las clases presenciales. «Ese llamado a clases es un riesgo para los muchachos y trabajadores», afirmó.
Reiniciarán
En cuanto a la educación privada, las clases presenciales se deben dar, pero eliminando el esquema 7+7, pues las instituciones deben estar abiertas los cinco días de la semana y atender a los muchachos por grupos y que sea escalonado y progresivo dependiendo de cada institución. Así lo sostuvo la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep).
Psicólogos advierten que debe ser un regreso progresivo para no crear choques, en especial los que inician una nueva etapa.