Más de 900 días tienen los docentes en Venezuela sin recibir un incremento salarial, esto mantiene preocupado al magisterio por la cantidad de profesionales que podrían no incorporarse a las aulas de clases en este inicio de año escolar.
Carmen Teresa Márquez, presidente de la Federación Venezolanas de Maestros (FVM), exige al presidente de la República, Nicolás Maduro, que decrete un salario de entre $300 y $400 al mes, para volver a las escuelas y liceos y garantizar que cada profesional de la educación pueda cubrir parte de la canasta alimentaria familiar, que según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), en el mes de agosto se ubicó en %539,16 para una familia de cinco miembros.
Catalogó como “optimistas”, las promesas hechas por el nuevo Ministro de Educación, Héctor Rodríguez, en la que asegura que se implementará un nuevo plan que beneficie a los docentes, con acceso a servicios de salud que incluirá servicios de oftalmología, odontología y cirugías electivas, dotación de uniformes, vivienda, alimentación, becas para formación y hasta créditos.
Pero Márquez considera que para que las condiciones de vida verdaderamente mejoren para el gremio, es necesario que el titular de educación retome las negociaciones para que se apruebe la Tercera Convención Colectiva Única y unitaria, discusiones que se paralizaron en enero de 2023.
Vida precaria de los docentes
De acuerdo con el FVM, el docente grado seis, devenga un salario de $30 mensuales: “Es el maestro que tiene más de 21 años de servicio, que tiene postgrado, maestría y doctorado”, aclaró Márquez. Sostiene que ante esos salarios paupérrimos no hay motivación de muchos educadores de retomar al trabajo en el sector público, porque con esos montos no pueden sacar adelante a sus familias.
Una investigación que publicó la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en febrero de 2023, alertaba que Venezuela necesitaba más de 250 mil docentes para atender la demanda de la población escolar. Para ese año había aproximadamente 480 mil maestros activos. El magisterio ha dicho que hacen falta profesionales en áreas como matemáticas, inglés, física, química, lenguaje, entre otras.