Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- En los últimos 13 días, dos alcaldes y un gobernador del PSUV renunciaron a sus cargos, sin esperar los dos meses correspondientes para terminar su período. Érika Farías fue la primera en renunciar a la Alcaldía de Caracas, le siguió Rodolfo Marco Torres a la Gobernación de Aragua, y esta semana le tocó el turno a Orlando Urdaneta, quien era alcalde de La Cañada de Urdaneta, en Zulia. Para el politólogo Nicmer Evans, estas acciones representan la «entrega de la institucionalidad» a los candidatos chavistas que se medirán en las elecciones del 21 de noviembre, para que dispongan con amplio ventajismo de recursos del Estado para financiar sus campañas políticas.
«El miércoles me informaron trabajadores de la Alcaldía de Caracas, que ya Carmen Meléndez, candidata del PSUV en esa zona, ya ella designa a los directores de la alcaldía y tiene amplio margen de disposición de los recursos de la alcaldía. No sabría decir si ya está en la oficina despachando, pero de facto lo está haciendo, y por supuesto que esto es violatorio de cualquier principio constitucional, y de las normas electorales en Venezuela», comentó Evans.
Sostiene que la práctica no es nueva, hace cuatro años Jorge Rodríguez, también renunció a la Alcaldía de Caracas para que justamente Érika Farías comenzara a ejercer el cargo, incluso meses antes de que formalmente comenzara la campaña política.
«Las causas de las renuncias pueden ser muy variadas, pueden ser consecuencia de presiones internas, agotamiento, deseo de tomar otro rumbo, pero al final el objetivo determinante es ceder las estructuras y la institucionalidad para que empiecen a gobernar y a utilizar los recursos formales de las instituciones para la campaña», reiteró.
Ni Érika Farías ni Marco Torres ganaron en el proceso de primarias que desarrolló el PSUV el 8 de agosto, Evans comentó que en el caso del alcalde de La Cañada de Urdaneta, en Zulia, ni siquiera fue postulado como precandidato.
«El chavismo busca entregarles las alcaldías y gobernaciones a los candidatos que ganaron las primarias con el propósito de que manejen tanto recursos de esas instituciones, como plataforma política, así como recursos humanos. Una de las estrategias es obligar a los trabajadores públicos a votar a favor del Gobierno», comunicó Radamés Graterol, politólogo.
No es descontento
El dirigente del PSUV, en Lara, Saúl Osío, comunicó que aunque desconoce las causas personales de la renuncia de estos tres representantes del chavismo, considera que una de las razones podría ser admitir que su gestión en los últimos cuatro años tuvo serias deficiencias.
«Estos compañeros están dejando el camino libre, reconociendo obviamente que hay una deficiencia en materia de gestión importante, entonces para no representar ningún tipo de obstáculo frente a las nuevas propuestas que está colocando el chavismo en esos territorios, se está dando el planteamiento de renuncia al cargo», comunicó.
«No pasan a ser disidentes del PSUV, ni hay descontento porque ninguna de las personas que ha renunciado se ha distanciado abiertamente ni de la dirigencia ni de la militancia del partido», recalcó Osío, que se desempeña también como diputado al Consejo Legislativo del estado Lara.