sábado, 31 mayo 2025
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Infartos y déficit de atención son algunas de las posibles consecuencias del consumo de tabaco

Especialistas advierten las consecuencias graves del consumo de tabaco desde edad temprana, siendo varias de estas posiblemente mortales.

En el Día Mundial Sin Tabaco, los neumonólogos reiteran la urgente necesidad de una educación constante sobre los perjudiciales efectos del tabaquismo en el organismo. Las consecuencias del consumo a temprana edad van desde caries y dedos amarillentos hasta disfunción eréctil, déficit de atención e incluso infartos sin antecedentes de cardiopatía. Los especialistas lamentan que el énfasis principal recaiga únicamente en el cáncer, percibido como un problema a largo plazo, ignorando los atractivos del consumo que refuerzan la adicción a este vicio potencialmente mortal.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2024 había más de 1.300 millones de consumidores de tabaco, con 8 millones de decesos anual, de los cuales más de un millón eran víctimas indirectas (fumadores pasivos). Aunque el consumo global de tabaco se situó en 22,3% en 2020, se espera una reducción a 15,4% para 2025.

El lema actual «Desenmascaremos su atractivo«, busca precisamente romper el espejismo de diseños y presentaciones que atraen con sabores y formas, todos con nicotina, la sustancia generadora de adicción.

Infartos y déficit de atención son algunas de las posibles consecuencias del consumo de tabaco

Consecuencias graves del consumo de tabaco

La neumonóloga, Karina Suárez, lamenta que del tabaquismo se ignore la toxicidad de sus aditivos y diversas presentaciones. «Sabemos que les agregan formas, colores y sabores, junto a metales como el plomo y glicerina en los aceites», afirma. Respecto al vaper, señala que posee las mismas características cancerígenas y puede causar afecciones crónicas como neumonía lipoidea y síndrome de distrés respiratorio agudo, habiendo provocado la muerte de pacientes en tan sólo tres días. Hace un llamado a la toma de conciencia en los jóvenes, incluso en aquellos sin comorbilidades.

La neumonóloga, María Gabriela Ghini, destaca que si bien la pipa y el cigarrillo tradicionalmente dominaban el mercado, ahora se suman el vaper electrónico con gran interés entre adolescentes y jóvenes, y el snus (bolsita de nicotina) en países más desarrollados, que se coloca entre los dientes o en las encías y, aunque no produce humo, despierta un poder adictivo similar al de la cocaína.

Ghini reitera que la prevención no debe centrarse únicamente en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón. El riesgo de infarto al miocardio existe, incluso en personas con un corazón sano. Además, el tabaco perjudica las células cerebrales, lo que repercute negativamente en el aprendizaje y la memoria. En el caso de mujeres embarazadas fumadoras, sus bebés pueden presentar dificultades de aprendizaje, debido a la vasoconstricción de las arterias placentarias.

Infartos y déficit de atención son algunas de las posibles consecuencias del consumo de tabaco

También puede desencadenar trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y depresión. Y en el ámbito de la sexualidad, la disfunción eréctil es una consecuencia potencial de la acción de la nicotina en los vasos sanguíneos.

Respecto al cáncer por este vicio, dijo que un solo cigarrillo contiene unas 4.000 sustancias, como nicotina, amoníaco, monóxido de carbono, metanol y acetona, a las que se suman 50 agentes cancerígenos, entre ellos benzopireno, arsénico, cadmio y anilina.

En países desarrollados, la comunidad médica se une para alertar al Estado y exigir que estos productos no pasen desapercibidos, abogando por una prohibición rotunda. «Es desmentir lo ‘bonito’ del cigarrillo, porque causa desde caries hasta problemas crónicos, como la neumonitis por hipersensibilidad asociada a metales, que finalmente terminan en fibrosis pulmonar», advierte.

Infartos y déficit de atención son algunas de las posibles consecuencias del consumo de tabaco

La familia puede ayudar a evitar el tabaquismo

Luis Oropeza, psicólogo y especialista en adicciones, explica el proceso de negación cerebral que ocurre en los fumadores. Resalta que la familia debe ser la principal referencia, evitando que el adolescente perciba el cigarrillo como un símbolo de madurez por haberlo visto normalizado en casa.

Oropeza sugiere que «el mensaje de prevención a corto plazo es más efectivo y debe trabajarse en los planteles educativos«, enfocándose en daños visibles, como el deterioro de la dentadura, los dedos amarillos y el rechazo por el olor desagradable que afecta a terceros.

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