Venezuela se ubica en el puesto número 11 de Latinoamérica con mejor conexión a internet banda ancha fija, y en el puesto 86 del mundo, según el Índice Global de Prueba de Velocidad de Internet (Speedtest Global Index). De acuerdo con el presidente de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel), Pedro Marín, el sector ha tenido un crecimiento sostenido desde la pandemia, porque Conatel ha permitido que más de 300 compañías de telecomunicaciones puedan prestar servicio en el país y se hayan liberado las tarifas que en el pasado estaban rezagadas y controladas por el Estado.
«En este momento se ofrecen velocidades de 200 megabytes (Mbps) en el Zulia y en ciudades como Caracas. Las velocidades se han incrementado muchísimo y ha habido un aumento del despliegue de la fibra óptica. Sin embargo, aquí es muy importante resaltar que de acuerdo con el último informe de Conatel, el 70% de la conectividad de Venezuela es móvil; es decir, es a través de teléfonos celulares, quiere decir que solamente el 30% de este país está conectado a través de fibra óptica y eso se refleja sólo en las ciudades más pobladas de Venezuela, no ha habido un crecimiento por igual en todas las regiones», precisó Marín.
Según el periodista especializado en informática y telecomunicaciones, Fran Monroy, probablemente la mitad del país que viva en ciudades como Maracaibo, Barquisimeto, Maracay, Valencia, Acarigua, Caracas y Puerto Ordaz ya cuenten con internet fibra óptica en sus hogares.
«Venezuela tenía una conexión de 17 Mbps por segundos en septiembre de 2022. En septiembre de 2023 tenía 35 Mbps por segundo; es decir, era el doble. Hoy amanecimos con 61.95 Mbps por segundos de bajada (cuando se consulta una página web o se recibe un mensaje), y 56.66 Mbps de subida (cuando se sube algún video a YouTube, algún archivo o se trabaja por alguna plataforma como Zoom). Y tenemos una latencia (tiempo de espera de la conexión), de 8 milisegundos», explicó.
Datos de Monroy señalan que Barquisimeto es la segunda ciudad de Venezuela con mejor internet banda ancha fija, registrando 49.02 Mbps. La primera es Maracaibo. Pero cae al quinto puesto cuando se trata de internet Mobile (móvil).
«La velocidad promedio en Venezuela en internet por telefonía móvil antes de la pandemia de subida no llegaba a 2 Mbps por segundo. En Mobile los dispositivos con mayor rapidez son productos Apple; es decir, Iphone, seguido de Samsung, Xiaomi, Infinix y Tecno», destacó.
Según el Speedtest Global Index, Venezuela ocupa el puesto 107 del mundo en velocidad a internet móvil.
Brechas de seguridad de internet
Pedro Marín, presidente de Casetel, aclaró que esta mejora en la conectividad no se ha dado por igual en todo el país, por ejemplo, estados como Trujillo sigue teniendo un internet fijo muy deficiente y lento.
«La barrera principal es el tema de la VGT, son las Vías Generales de Telecomunicaciones, son las canalizaciones a través de las cuales se lanza la fibra óptica. En el caso de las ciudades, son las tanquillas por las cuales se lanza la fibra óptica o son los postes eléctricos. Eso pertenece a Cantv y a Corpoelec, fundamentalmente, y estas empresas les cobran a las empresas privadas para poder desplegar la fibra en esas vías, cobran unos montos que dependen de las distancias, dependen del número de usuarios.
Entonces qué pasa, cuando las distancias son muy largas y llegas a una población en donde el número de usuarios no es muy grande, la rentabilidad no le da a la empresa porque el costo de la VGT es muy alto y no se paga con los servicios que pagan los usuarios. Esa es fundamentalmente una de las limitaciones que tenemos en materia del despliegue hacia el interior del país», explicó.
Considera que las empresas de telecomunicaciones tienen que llegar a acuerdos con Corpoelec y Cantv que les permita rentabilidad para llegar a esos estados del país que no cuentan con fibra óptica.
Informó que compañías como Digitel están trabajando en los estados Nueva Esparta y Barinas, donde van a montar lo que llaman el FWA, Internet Inalámbrico de alta velocidad fijo, sin necesidad de una fibra óptica o un cable.